Más control en las vías extremeñas a base de radares

Si usted sale de vacaciones este verano debe tener en cuenta varias cosas, una de ellas es la instalación de cuatro nuevos dispositivos que detectan el exceso de velocidad en las carreteras extremeñas. De hecho, estos nuevos radares se reparten entre Cáceres y Badajoz.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha este 1 de julio 20 nuevos radares que se reparten por Toledo, Cuenca, Soria, Extremadura, Albacete, Burgos, Madrid, Palencia, Pontevendra, Segovia y Madrid. Todos ellos instalados en vías autonómicas y nacionales.

En el caso de la provincia de Cáceres, el primer radar se ha instalado en la carretera EX-100 (Cáceres-Badajoz), en el punto kilométrico 8,57, situado junto a la gasolinera y área de servicio de Iberdoex Río Salor, en sentido Badajoz. El segundo ha sido instalado en la carretera Nacional 521, en el punto kilométrico 91,18, cerca de Herreruela, en sentido decreciente.

En el caso de la provincia de Badajoz, los dos radares fijos se han instalado en la carretera Nacional 432. El primero en el punto kilométrico 142,454, cerca de Azuaga; y el segundo en el punto kilométrico 33,31 cerca de Santa Marta.

La elección de este tipo de vías para la instalación de estos dispositivos responde a las cifras de accidentalidad que cada año arrojan: el 75% de los siniestros mortales tienen lugar en carreteras convencionales, y el exceso de velocidad es una de sus causas principales. De hecho, el exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países motorizados.

La campaña de vigilancia de velocidad se produce cuatro meses después de la entrada en vigor del límite de velocidad genérico de 90 kilómetros en las vías convencionales.