Mérida comienza a sancionar por la falta de limpieza

Desde este lunes 15 de julio entran en vigor las medidas que, en materia de limpieza, pone en marcha el Ayuntamiento de Mérida centradas en terrazas de establecimientos de hostelería, mercadillo y residuos sólidos urbanos.

El objetivo de estas medidas es el de paliar la suciedad existente en nuestra ciudad, así como la concienciación ciudadana en lo relativo a la retirada de residuos en los contenedores y la limpieza del mercadillo que se celebra los martes en el recinto ferial.

Desde el pasado 27 de junio, 201 negocios de hostelería que tienen terrazas en todos los puntos de nuestra ciudad han recibido una carta del Ayuntamiento, con un modelo físico de papelera en el que se les ha instado a colocar papeleras en las mesas de sus veladores. En el escrito, se les indicaba que las papeleras deben estar instaladas antes del hoy lunes.

Por ello, desde hoy, aquellos veladores que no cumplan con lo indicado, serán retirados de la vía pública por orden del Ayuntamiento, así como la autorización administrativa de los veladores”.

En cuanto al mercadillo de los martes, si no limpian la zona, se les puede retirar la licencia. Por ello, la policía municipal ha estado los martes en la puerta del Mercadillo repartiendo notificaciones advirtiendo de que si no retiran los residuos, se les retiran las licencias y las sanciones pueden llegar a 750 euros.

En cuanto a la recogida de basuras orgánicas y habrá patrullas de paisano destinadas a hacer cumplir la Ordenanza de Limpieza viaria. No se puede depositar residuos en los contenedores antes de las 10 de la noche ya que el horario es de 10 a 12 de la noche.

Por ello, se denunciará a los establecimientos hosteleros y hoteleros que suelen llevar los residuos a los contenedores fuera de horario, con sanciones de 700 euros una medida que se aplicará a cualquier vecino o vecina que incumpla la ordenanza.

En este sentido, hay que recordar que, en estos días de calor, depositar la basura en los contenedores fuera de horario genera malos olores y, por consiguiente, mala imagen de la ciudad.