El norte de España luce blanco desde el espacio tras las últimas nevadas

Los cielos despejados de algunos días esta semana están permitiendo ver la enorme cantidad de nieve caída en Pirineos y en la Cordillera Cantábrica.

Durante la pasada semana, el paso de diversas líneas de inestabilidad desde el Mar Cantábrico a través del norte peninsular, unido a la presencia de mucho aire frío en niveles medios y altos de la Troposfera, ha ayudado a que se produzcan copiosas nevadas en las principales zonas montañosas del interior-norte del país, y a partir de cotas no demasiado altas.

Nieve que podemos observar a simple vista y desde bien lejos en días de cielo despejado y con buena visibilidad, y que también se hace muy visible desde las alturas en las imágenes de satélite.

Y es que el regreso del anticiclón y la presencia de cielos poco nubosos en gran parte de la península, está permitiendo la captura de imágenes espectaculares a través de los satélites meteorológicos de alta resolución de la NASA.

Imágenes tan impresionantes como la que encabeza esta noticia, con la presencia de bastante nieve en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, así como -por otro lado- esos tonos secos del suelo que aún presentan amplias zonas del interior.

También, aunque de forma más puntual, vemos las últimas nevadas en el Sistema Ibérico y hacia el Sistema Central, principalmente en la cara norte y en su tramo más oriental en este último caso, ya que es allí donde incide la nubosidad que supera el cantábrico en situaciones de flujo de norte, como la de hace escasos días atrás.

Estas otras imágenes en ‘falso color’ del satélite TERRA de la NASA nos permiten distinguir la cobertura de nieve en el suelo, de la nubosidad existente en los cielos; ambos aparentemente mostrados con el mismo color blanco en la imagen normal.

Cordillera Cantábrica desde Terra/MODIS del 4-DIC-2017 en falso color, nieve en rojo, isolinea de 800 m en amarillo. pic.twitter.com/ltt614CXVi

— Toño Fdez-Cañadas (@TFCanadas) 4 de diciembre de 2017

#Pirineos desde Terra/MODIS del 4-DIC-2017 en falso color, nieve en rojo, isolinea de 600 m en amarillo. pic.twitter.com/YUUukGrSsh

— Toño Fdez-Cañadas (@TFCanadas) 4 de diciembre de 2017

De este modo, la nieve viene indicada en rojo/anaranjado, junto a un borde en color amarillo que representa una determinada altura sobre el nivel del mar, distinta en cada caso.

Además de la gran extensión de la nevada en el norte peninsular, una de las cosas que más llama la atención es el hecho de que la cota de nieve sea más baja en la cara norte que en la cara sur.

Dicha circunstancia es claramente apreciable en ambos casos, con más nieve y a cota más baja en Asturias, Cantabria y el País Vasco, mientras que en el norte de Castilla Y León la nevada, aunque más extensa, es menos abundante y a cota algo más elevada.

Lo mismo en el caso de Pirineos, con mayor abundancia de nieve del lado francés y a menor cota que del lado español, entre otras cosas, porque la precipitación también tiende a ser más abundante en la cara norte y más escasa en la sur.