Nuevos peajes: estas son las carreteras y autopistas que serán de pago

España recibirá unos 70.000 millones de euros de la Unión Europea. En línea con lo que sucede en otros países europeos, el pago por uso de las autovías a título estatal alivia (y bastante, en el caso de España) las arcas públicas, que no tienen que hacer frente en solitario a los gastos de mantenimiento de estas carreteras.

La medida debería estar totalmente operativa y activa en el próximo 2024, tal y como se ha ido anunciado en meses pasados y como lo explica la Ley de Movilidad Sostenible.

Las carreteras que serán de pago en 2023

Estas vías van a ser la BI-625 entre Basauri y Llodio, la N-240 que une el Valle de Arratia y el puerto de Barazar y, además, un tramo de la N-636 entre Durango y la muga con Guipúzcoa. Un tramo existente entre Basurto y Haya de la A-8 también será de pago y se sumará el Corredor del Txoreirri, entre Tontegi y Erlentexes.

Las estimaciones son descongestionar algunas de las principales vías gratuitas y trasladar parte del tráfico pesado a la AP-68, lo que reduciría en un 10% los accidentes y en un 13% la contaminación. Los peajes de la BI-625 y en la N-240 empezarán a funcionar (o eso se espera) a finales de este mismo año y el resto irá instalando todo lo necesario para cobrar ya en el 2023. El sistema que va a utilizarse es el mismo instalado en la A-636, a través de cámaras y con previo registro de la matrícula.