Olivenza, en medio de un permiso minero en investigación

Son 5 los permisos para minería a cielo abierto que se ciernen sobre Olivenza. En el primero de ellos denominado “gato montés” que pretende explotarse inicialmente en Alconchel, Olivenza es directamente afectada en parte de su término municipal.

Todos los propietarios oliventinos que se encuentren dentro de las 3.000 hectáreas se verán afectados. La ley de minas de 1973 otorga a la promotora un “derecho de aprovechamiento de los recursos de la sección ‘C’ que se encuentren en el subsuelo de su propiedad”. Esto incluye tanto los minerales como el agua, y esta empresa promotora ya lo ha hecho en su última explotación de Agua Blanca.

Cuatro permisos más están en fase de investigación sobre su municipio, pudiendo pasar también a explotación si así lo solicitase la empresa. Actualmente con la detección aérea magnética el 90% de estos permisos encuentran lo que buscan y suelen pasar a la fase extractiva. Estos son los denominados ‘San Carlos’ (donde Olivenza se encuentra nada menos que en el centro de las cuadrículas mineras), “Loiteron”, “Don Julián” y “Encina”.

Según declaraciones del Director General de Industria, Samuel Ruiz, en la Comisión de Transición Ecológica del pasado 16 de Julio, estos 4 permisos están prorrogados y ampliados de 2020 a 2022. Se están realizando actualmente trabajos de geofísica, geoquímica de suelos y más sondeos en los sectores de Olivenza y por el sur en el permiso denominado “Carazo” dirección Villanueva del Fresno.

Estos videos han sido publicados en el perfil de la Plataforma ‘Alconchel sin Mina’, desde donde recuerdan tanto al director General de Industria como a la consejera de Transición Ecológica que estos permisos están siendo concedidos y desarrollados en zonas protegidas, donde ni tan siquiera están permitidos los sondeos. Además sólo han sido publicados en el DOE, pero no en los correspondientes entes públicos, con falta de alcance informativo y de difusión autonómica de la información, lo que produce indefensión a los propietarios y ciudadanos.

La Plataforma se ha reunido recientemente con el alcalde de Olivenza, transmitiéndoles “las graves e irreversibles consecuencias de la posible implantación de este tipo de industria especulativa sobre su término municipal”.

Aseguran que fragmentará la Red Natura 2000 con un grave deterioro sobre el ecosistema, posible pérdida de ayudas y subvenciones desde Europa, pérdida de calificación “starlight”, contaminación de suelos, atmósfera y de la calidad de aguas de Aqueva y deterioro directo sobre el turismo, actividad fundamental de la capital oliventina.

Por último subrayan que también se verán afectados por las extracciones de aguas subterráneas del acuífero compartido por varios municipios Zafra-Olivenza y que la empresa, según documentos del propio proyecto, pretende embalsar de forma artificial para su aprovechamiento privado con capacidad para 163 millones de litros. Todo en una zona de “dominio público hidráulico”, con escasas precipitaciones y fuertes sequías estivales.