Oliver habla sobre su futuro como entrenador y avisa: “Si nos dejan un poco de vida lo vamos a pelear”

El CD Badajoz se medirá ante la UD Sanse en la que será la penúltima jornada de la temporada. Ambos conjuntos se juegan mucho, ya que los locales están a tres puntos del ascenso directo y el equipo pacense necesita la victoria para soñar con la salvación.

SU FUTURO EN EL PUESTO

Luis Oliver, entrenador blanquinegro, ha comparecido tras las declaraciones de Javier Peña, director general del CD Badajoz, en las que aseguraba la continuidad del técnico la próxima temporada. Oliver, por su parte, agradece “la confianza del club”, pero prefiere terminar el año y ver la situación del equipo “antes de decidir”. Entiende que las palabras de Peña responden a “un concepto de dar estabilidad”.

Con respecto a su experiencia previa en el cargo, admite que “no la tiene”. Sin embargo, presume que “viendo los números tampoco está mal”, para el técnico “si puede venir alguien que lo mejore […] yo encantado”.

Cuando se lanzó al puesto era “el único en disposición de hacerlo”, el Badajoz estaba peleando con el CD Mensajero y la UD Montijo, con una dinámica muy negativa. Ahora, apunta Oliver, “mira donde están ellos y donde estamos nosotros”.

EL PARTIDO DEL CD BADAJOZ CONTRA LA UD SANSE

Gracias a la reciente racha de victorias, el grupo ha ganado confianza de cara a la importante cita. Enfrente tendrá a un Sanse con “buen trato de balón” y “gran caudal ofensivo”. Ambos equipos buscarán conseguir la posesión, y la lucha por ella, asegura Oliver, será una de las claves del encuentro.

Cómo tratar el apartado emocional será también importante de cara al partido. A pesar de no querer meterse “en lo que se hacía antes”, menciona el entrenador que “por lo que sea los jugadores no estaban en la sintonía que tenían que estar”. A su llegada, el primer objetivo era “intentar aliviarles un poco el peso de la presión”, y a través de “entrenamientos divertidos, mucho balón y poquito vídeo”, han llegado los buenos resultados.

La afición jugará un papel fundamental durante los 90 minutos. Ella es el “propietario espiritual” del club y ayuda a cualquier jugador que pierda las fuerzas a “mirar un poco a la grada para darse cuenta que todavía hay mucha gente que nos apoya”. Avisa al Sanse que “si nos dejan un poco de vida lo vamos a pelear”.