¿Qué opciones tiene Pedro Sánchez tras su carta?

Pedro Sánchez no está pasando sus mejores momentos. Tras la denuncia emitida por 'Manos Limpias' en la que acusan a su mujer, Begoña Gómez, de la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, el presidente del Gobierno se dirigió a la ciudadanía a través de una misiva. 

En ella, Sánchez indicaba que cancelaba su agenda de inmediato. Argumentaba así, que para él, esta situación se trata de una “operación de acoso y derribo” para hacerle “desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa”. Un ataque impulsado, según detallaba, por “una organización ultraderechista llamada Manos Limpias” y por sus adversarios. 

Finalizaba la carta indicando que “este ataque no tiene precedentes y es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas”. Indicando a su vez, que el próximo 29 de abril comparecerá ante los medios y anunciará su decisión. 

A partir de ahora, son varias las opciones que existen ante la próxima comparecencia del presidente del Gobierno.  

La primera de ellas sería seguir en el cargo. Pese a los ataques emitidos contra su mujer y su vida privada, Pedro Sánchez podría decidir continuar en el cargo si entiende que “merece la pena”, tras estas jornadas de reflexión anunciadas en su carta. 

La segunda opción sería convocar elecciones, pero no podría hacerlo en estos momentos, ya que no ha trascurrido un año desde la última disolución de las Cortes. Habría que esperar hasta el 30 de mayo, ya que es cuando se cumple el plazo tras haber sido disueltas el 29 de mayo del 2023. 

En tercer lugar, podría someterse a una votación en el Congreso. La ‘Cuestión de confianza’ es el instrumento político del que dispone el presidente del Gobierno para afrontar una situación de debilidad del poder ejecutivo frente al Parlamento. La votación en el Congreso se daría previa deliberación del Consejo de Ministros. Con esta opción, Sánchez se acogería al artículo 112 de la Constitución que indica lo siguiente: 

“El presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los Diputados”. 

Básicamente, este instrumento es una manera en la que Sánchez puede demostrar que cuenta con la confianza del Parlamento y de la ciudadanía para llevar adelante sus programas y políticas. Si la mayoría simple de los diputados vota a favor del voto de confianza, se considera que ha sido otorgado, lo que asegura el respaldo necesario para el presidente del Gobierno. 

Si pierde, el presidente debe presentar su renuncia y es el Rey el encargado de iniciar el proceso para buscar un sustituto. 

Como última opción, Pedro Sánchez podría dimitir. No tendría que convocar elecciones, bastaría con una nueva sesión de investidura.