OPINIÓN: Me sumo a la Huelga real y legal de 24 horas
7 de Marzo de 2018
Yo me sumo a la huelga feminista. Me sumo a la huelga porque, en la actualidad, la igualdad no existe. Me sumo a la huelga porque la sufro en mi propia piel, pero también porque la sufren las demás mujeres. Me sumo porque no podemos esperar que nadie, ni siquiera los gobiernos, lo solucionen por nosotras.
Todos los partidos políticos se jactan de luchar por los derechos de las mujeres para hacer de nuestros territorios lugares más justos. Sin embargo, una vez más nos utilizan y nos vuelven a mentir en la cara. Mientras el presidente del país considera que no es momento de meterse en “eso” refiriéndose a la brecha salarial, siendo ésta de un 30%; su ministra de Igualdad no quiere que se le etiquete de ‘feminista’.
Señora, si usted no quiere ser feminista, de verdad no entiendo qué pinta como ministra de Igualdad. Pero ya conocemos el miedo que hay a esa palabra.
Feminismo no es otra cosa que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida: tanto económico, como cultural, político y social. Que digo yo, tan sólo hay que hacer una búsqueda en Wikipedia para tener una definición muy básica. Pero da miedo; da igual que seamos hombre o mujer. Nos aterra que la sociedad machista y heteropatriarcal en la que vivimos nos señale.
Heteropatriarcado, otro concepto que no ha llegado al vocabulario de buena parte de nuestros personajes de la vida política, como es el caso del equipo de Gobierno de Badajoz. Prueba de ello es el revuelo que se formó en el último pleno local cuando fue pronunciada esta palabra, negando la existencia de su significado y soltando barbaridades propias de la voz del heteropatriarcado.
Por cierto, heteropatriarcado: supremacía del hombre heterosexual en todos los ámbitos de la sociedad (político, económico, social y cultural). Otra definición que puede encontrarse incluso en Wikipedia.
Con perlas como éstas, ¿de verdad creeis que podemos quedarnos esperando a que nuestros dirigentes eliminen todas y cada una de las desigualdades que existen actualmente? Cómo van a hacerlo, si ni siquiera conocen los conceptos más básicos sobre los que se encuentra el foco del problema y la solución.
Pero hay más. “Este año será crucial para las políticas de igualdad”, declaraba hace tan sólo una semana la Junta de Extremadura a través de la Consejería de Igualdad. Esa misma Administración que se pasa por alto la Constitución al vulnerar un derecho fundamental como es el derecho a Huelga. Lo hace al tratar de boicotear la Huelga Feminista, haciendo creer a los trabajadores públicos que sólo tienen derecho a un parón de dos horas, cuando en realidad, está convocada oficialmente una Huelga de 24 horas para el 8 de Marzo. Si este es su modo de apostar por la igualdad, discrepo.
De la mano, UGT y CCOO, un dúo sin par que no quiero dejarme en el tintero. ¿Esta gente no se suponía que tenía que estar del lado de los trabajadores? El movimiento feminista está pidiendo cambios, y estos dos sindicatos se ponen del lado de la patronal, pero tratando a la vez de no abandonar su título de ‘defensores de’, para que no se les escape ningún mérito, claro.
Lo hacen convocando un insuficiente parón de dos horas y pactando con la Junta -que tampoco quiere perderse los méritos que no tiene- los horarios que deberán tener las trabajadoras.
Creo que no me faltan razones, pero me sobran motivos. Por eso, yo me sumaré a la Huelga Feminista. Me sumaré para exigir que a las mujeres se nos trate como iguales, ¿tan disparatado es?. Quiero las mismas oportunidades laborales que puedan tener mis compañeros hombres; quiero cobrar lo mismo a fin de mes por el mismo trabajo; quiero poder elegir ser madre sin renunciar a crecer profesionalmente; quiero que mi pareja tenga la misma baja de paternidad que pueda tener yo, porque ambos debemos criar y educar a nuestros hijos y así querremos hacerlo.
Quiero que en los centros educativos se eduque en igualdad, que no haya profesiones de chicos o de chicas, y que en los libros de texto aparezcan esas artistas, políticas, investigadoras, juezas, revolucionarias, y un largo etcétera de mujeres que forman parte de la Historia y han sido invisibilizadas.
Quiero que se repartan las tareas domésticas y que se reconozca a esas mujeres que se han encargado de los cuidados de sus familias sin recibir nada por ello, quiero que esas mujeres tengan unas pensiones dignas.
Quiero que mi cuerpo deje de ser un reclamo publicitario, quiero que se nos dejen de repetir cuán guapas tenemos que ser, si estamos gordas o si estamos flacas, si somos demasiado jóvenes o demasiado viejas. Quiero que se nos dejen de tratar como un reclamo sexual.
Así, con ayuda o sin ella, protestaremos, alzaremos nuestra voz y gritaremos las veces que haga falta. Este 8 de marzo, las mujeres nos pondremos en huelga y saldremos a la calle; nos manifestaremos por una igualdad real, porque ‘si nosotras paramos, se para el mundo’.
Algo muy grande estamos haciendo si todo un sistema se nos viene en contra.
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