Pablo Blázquez deja de ser presidente del CD Badajoz

Corta pero intensa, así ha sido la andadura del Club Deportivo Badajoz esta última temporada. Un año de victorias y derrotas, de alegría y desolación, pero sobre todo una época donde los seguidores del equipo blanquinegro no han dejado de mostrar su apoyo llegando a enganchar a casi 10.000 personas. Finalmente, el club cierra cabizbajo una puerta que le ha dado luz durante esta última temporada, Pablo Blázquez deja de ser presidente y muchos directivos se marchan con él.

La entrada de un nuevo grupo inversor de Servilla marca el inicio de otra época en el CD Badajoz. Los socios aprobaron esta decisión el pasado 4 de junio, tras una Asamblea General Extraordinaria que se celebró en el salón de actos de la Residencia Universitaria Hernán Cortés de Badajoz.

Blázquez puede irse con la cabeza bien alta y llena de orgullo, él y su equipo se pueden sentir campeones tras la gran temporada que han hecho. No ascenderán. Pero han conseguido recordar esos viejos tiempos donde el sentimiento blanquinegro se hacía notar por toda una región y sus miles de habitantes.

Este nuevo grupo inversor, liderado por Joaquín Parra Páez, tiene algo asegurado: la emoción. Con el proyecto de llevar al CD Badajoz a lo más alto, el presupuesto no bajará de los 1,7 millones de euros. Una inversión que contempla no solo subir a Segunda División en tres años, sino la reforma del estadio Nuevo Vivero y la construcción de una nueva ciudad deportiva, aunque con la ayuda del Ayuntamiento en la cesión de terrenos.

Ahora el Badajoz queda en manos de una comisión gestora que hará su conversión en sociedad anónima deportiva, tras obtener 106 votos a favor, 17 en contra y 13 abstenciones. Álvaro Trigo será uno de sus miembros, así como Carlos Navarro, presentada como una persona de confianza de Joaquín Parra.