Piden 10 años de cárcel por intentar violar a un preso de Badajoz de madrugada

La Fiscalía pide 10 años de prisión para un preso por agredir sexualmente a su compañero de celda en el Centro Penitenciario de Badajoz.

LOS HECHOS: ¿QUÉ OCURRIÓ?

Los hechos ocurrieron la noche del 3 de noviembre de 2018, cuando el acusado estaba cumpliendo condena en la capital pacense. La víctima, “que tomaba medicación que hacía que tuviera un sueño excesivamente profundo”, sintió cómo, aprovechando que estaba dormido bocabajo, el presunto agresor procedió a subirse encima.

En ese momento supuestamente le bajó los pantalones del pijama y le penetró analmente, “produciéndole un intenso dolor” que hizo que se despertara y apartara a su agresor bruscamente. El procesado, según el informe, no volvió a intentar nada más durante toda la noche.

Al parecer, como consecuencia de esta acción sufrió excoriación (con herida) de entre 0,7 y 1 centímetro de carácter leve.

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Lo acontecido fue comunicado a los funcionarios a la mañana siguiente, pues no pudo pedir ayuda en ese instante: “Los telefonillos de alarma de su celda no funcionaban”.

“El Centro Penitenciario tenía conocimiento de que el procesado había sido condenado en tres ocasiones por delitos contra la integridad y la indemnidad sexual, a pesar de lo cual permitió que este compartiera celda con otro interno, sin asegurarse de que funcionaban todas las medidas de alerta protocolizadas, y sin existir informe favorable del procesado en lo relativo a la reeducación de su conducta”, indica el Fiscal.

PIDE 10 AÑOS DE PRISIÓN

Para el Fiscal, lo relatado integra un delito de abuso sexual consumado con el agravante de reincidencia. Por ello procede imponer la pena de 10 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.

También exige la prohibición de aproximación a la víctima, su domicilio o lugar de trabajo a menos de 300 metros por 10 años, así como comunicarse con él.

Igualmente, el Ministerio Fiscal solicita, en el caso de que el procesado sea condenado en la presente causa, que la clasificación del mismo en tercer grado de tratamiento penitenciario no se efectúe hasta el cumplimiento de la mitad de la condena.

Por estos hechos el acusado indemnizaría a la víctima con 8.000 euros por el daño moral inferido.