Piden a la Fiscalía una investigación para conocer si existe delito contra el Patrimonio histórico-artístico

Tal y como se hizo eco 7Días la pasada semana, FONDENEX presentó una denuncia ante la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura contra el proyecto de construcción de un tendido eléctrico cercano a las murallas de Trujillo, invadiendo su singular berrocal.

Recordemos que Trujillo está declarada Ciudad Monumental e Histórico – Artística desde 1962 y desde 1985, Bien de Interés Cultural (BIC).

Por ello, desde FONDENEX apuntan que “según la vigente Ley de Patrimonio Histórico Español 16/1985, “un inmueble declarado Bien de Interés Cultural (en este caso es toda una ciudad) es inseparable de su entorno” y “se prohíbe también toda construcción que altere el carácter de los inmuebles… o perturbe su contemplación”. En parecido sentido se manifiesta la Ley 2/1999 de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura”.

Asimismo, desde la organización señalan que “la autorización otorgada por la Junta de Extremadura para la construcción, tanto de la fábrica de diamantes como de su tendido eléctrico de abastecimiento, se basa en una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) publicada en el DOE nº 42 de 2 de marzo de 2023. Sin embargo, en dicha DIA ni se contempla ni se analiza el impacto visual de la citada línea eléctrica sobre la ciudad monumental de Trujillo, limitándose a evaluar sus efectos sólo sobre la fauna y el patrimonio arqueológico, y en este último caso, de forma insuficiente y deficiente, como especifica la misma Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura”.

“El impacto visual sobre la ciudad medieval de Trujillo por parte de la citada línea eléctrica, sería crítico, irreversible y sin posibilidad de medidas correctoras, significando un factor negativo importante para la principal fuente de ingresos de la localidad, el turismo, y una evidencia de mala gestión y pésima protección de nuestro patrimonio cultural”, manifiestan.

Desde FONDENEX aseguran que “existe una alternativa para no agredir visualmente al conjunto monumental de Trujillo, consistente en construir el tendido, desde su conexión hasta la fábrica, en vez de por el oeste de la ciudad, el acceso desde Cáceres, por el oeste, es decir, siguiendo la A – 5, con lo que el impacto sobre la contemplación de Trujillo, sería nulo”.

“Esta alternativa, construir la línea de abastecimiento por el oeste en vez de por el este, tendría que haber sido contemplada en la DIA, lo que no se ha hecho, incumpliéndose tanto la Ley 21/2013 de evaluación ambiental, como la Ley 16/2015 de protección ambiental de Extremadura, ya que es obligatorio estudiar las diferentes alternativas”, afirman.

FONDENEX, ante lo que catalogan como “el silencio de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura y el inminente comienzo de la erección de las torretas, que ya están dispuestas en el suelo” ha solicitado “a la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que lleve a cabo las acciones necesarias, urgentes, para paralizar cautelarmente la construcción del tendido eléctrico, en tanto se revisa el proyecto, se solventan los errores del mismo y se estudia la alternativa propuesta”.

“La construcción de la línea podría suponer la aparición de un delito contra el patrimonio histórico-artístico en los términos expuestos en el Artículo 323 del Código Penal, y, en consecuencia, solicitamos a la Fiscalía que abra una investigación para dilucidar si pueden existir responsabilidades, tanto por parte del promotor como los autorizantes del proyecto (Junta de Extremadura)”, concluyen.