Piden prohibir los petardos en Almendralejo tras el conocido maltrato a un felino
3 de Enero de 2018
La pasada Nochevieja, sobre las 23:50 horas, tres personas colocaban un petardo en la boca de un gato en Almendralejo (Badajoz). Tras explotar, el animal salió corriendo malherido y asustado, siendo atropellado en su huida por un coche.
Tras el examen veterinario certificaron que un petardo destrozó y llenó de quemaduras la cavidad de la boca. Finalmente tuvieron que practicarle la eutanasia. “Una auténtica barbarie”, en palabras de la asociación que ha destapado el caso ‘Recal Almendralejo’.
“Lamentablemente este ejercicio de sadismo pone de manifiesto un problema que cada año se repite no sólo en nuestro pueblo, sino en toda España. Los petardos, los malditos petardos y cohetes que asustan no sólo a gatos y perros; sino a bebés, ancianos y personas con diferentes enfermedades”.
Ante esta tesitura, un ciudadano a título personal comenzaba una campaña en Change.org para exigir al Ayuntamiento de Almendralejo la prohibición total del lanzamiento y venta de petardos y cohetes en la localidad.
“El asesinato de este gato no puede quedar como un mero incidente sin más. Debe servir para que todos los ayuntamientos de España actúen de una vez y pongan fin a este problema que afecta a millones de seres vivos cada año”.
Manifiesta que de nada sirve un bando informativo donde se explica que hay multas de 400 euros a quien tire petardos, si luego no persiguen a quien comete esta imprudencia. De nada sirven los bandos si mes y medio antes has autorizado la apertura de una tienda de pirotecnia.
Solicita la firma de los ciudadanos para conseguir que Almendralejo se convierta en un municipio libre de pirotecnia. “Si logramos el compromiso del alcalde y el apoyo de la Junta de Extremadura, podremos servir de ejemplo a otros muchos municipios en nuestro país”.
Una campaña que en apenas 24 horas ha sido firmada por cerca de 14.000 personas.
Cabe recordar que el lanzamiento de petardos y cohetes provoca daños físicos y psicológicos a los animales domésticos. Hay perros que sufren incluso infartos por el susto que les provoca el estallido de un elemento pirotécnico.
De inmediato y de forma efectiva debe prohibirse la distribución, venta y lanzamiento de estos elementos pirotécnicos que sólo provocan el sufrimiento de personas y animales.
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