El tiempo en Extremadura: "El tren de borrascas se corta por fin"

El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Extremadura, Marcelino Núñez, ha hecho público un balance climático sobre el invierno pasado y las previsiones de cara a la primavera, que ha comenzado este jueves 20 de marzo a las 10:02 horas y durará hasta el 20 de junio. 

El delegado ha confesado que el pasado trimestre ha sido húmedo en cuanto a las precipitaciones registradas en la región y el quinto más cálido en temperaturas del período de referencia (1991-2020).  

PRECIPITACIONES INVIERNO 

Núñez ha comenzado diciendo que las precipitaciones del invierno en Extremadura han sido de 191,9 litros/m2, superando el valor promedio de 156,3 litros/m2. Por lo tanto, ha habido un superávit de 35,6 litros/m2, lo que representa un 123 % del valor de referencia. 

El trimestre de este invierno (diciembre-enero-febrero) ha sido “el 11º más húmedo de los 30 años de referencia”. Es húmedo, a pesar de que diciembre se fue con solo un 14 % y febrero con un 65 %, ya que enero tuvo el “triple de lo normal”. El balance, con un diciembre tan seco, no se empezó a recuperar hasta finales de enero. 

En cuanto a marzo, tiene un “comportamiento caótico que no nos gusta, ya que está fuera de lo normal”. En este mes “estamos recogiendo por encima de cuatro veces lo esperado, estamos cerca de los 160 en promedio en la región” y aún le quedan unos cuantos días para acabar. Podríamos cerrarlo incluso al 400 %.  

 “El comportamiento es parecido en ambas provincias”, según cuenta Núñez.

El balance del año hidrológico (octubre 2024-febrero 2025), ha sido húmedo. Se han registrado de media 390,90 litros/m2, siendo el valor de referencia 318,6 litros/m2, es decir, ha supuesto un superávit de 72,3 litros/m2, un 123 %  del valor de referencia también.

Sin embargo, Núñez destaca que “no es para volvernos locos”, pues esto significa que las reservas están aumentando, lo cual es una buena noticia. Confiesa que está “muy homogéneamente repartido” y que, afortunadamente, ha sido mayor en la zona sur de la región, donde años anteriores ha estado más perjudicada por la sequía. “Ha sido un año húmedo, aunque muy cerca de lo normal”, refleja. “Un poco por los pelos ha sacado esa calificación”, ha admitido.  

TEMPERATURAS INVIERNO 

En cuanto a las temperaturas, ha expresado que la temperatura media del invierno ha sido de 9,6 °C, mientras que la de referencia es de 8,6 °C. Esto quiere decir que ha habido una “anomalía de un grado cada día”. “Este invierno ha vuelto a estar por encima, lo que indica que la tendencia está clarísima”, ha expuesto.  

Ha sido un año extremo, “el 5º más cálido en la referencia”, ha destacado. Llevamos siete inviernos seguidos mucho más cálidos de lo normal. Como bien ha indicado el delegado de la AEMET, “la señal de un invierno frío se va perdiendo”.  

No ha habido apenas oscilación, todos los meses de invierno han sido muy cálidos. Asimismo, el comportamiento también ha sido similar en ambas provincias: tanto las mínimas como las máximas han estado por encima de la media.  

En cuanto a marzo, debido a la influencia de las borrascas atlánticas, han sido muy fríos los días que llevamos de este mes.

Núñez resalta algunas de las situaciones más notables de este último invierno, seis borrascas de alto impacto, todas ellas atlánticas: Dorothea, Enol, Floriane, Garoe, Herminia e Ivo. Garoe generó un gran número de lluvias e inundaciones en viviendas y carreteras. Una semana después, tuvimos que hacer frente a Herminia, que causó muchas rachas de viento. 

PREVISIÓN PRIMAVERA 

Este 20 ha empezado la primavera y el delegado de AEMET hace una predicción del tiempo en Extremadura en los próximos días.  

Aunque todavía hay cielo nuboso y precipitaciones, ya no son tan generalizadas y tan altas y empezamos a ver el fin. Para la semana que viene, las lluvias deben haber desaparecido. 

Se espera que el sábado y domingo las lluvias sean mucho menos intensas y que el lunes llueva poco. Por otra parte, el martes y miércoles “apueta por ver el sol o con que al menos no haya precipitaciones”. “El tren de borrascas se corta por fin”, ha anunciado. 

Las premisas de abril a junio es que las temperaturas sean superiores a los valores normales.

Sin embargo, en relación a las precipitaciones, no tenemos “señal clara, dependerá de la climatología”. Aun así, ya podemos decir que el año hidrológico va a ser “húmedo, a poco que llueva, ya no se puede torcer, seco no va  a ser”, ha concluido.