Problemas con el Ingreso Mínimo Vital: "Es una constante humillación"

Campamento Dignidad se ha manifestado este jueves frente a las puertas de la Tesorería General de la Seguridad Social en Badajoz para denunciar “las miserias del ingreso mínimo vital” en España.

Juan Viera, miembro del movimiento por los derechos sociales, considera que desde el ministerio se destinan cantidades presupuestarias ridículas y se pagan cantidades míseras: “Así es imposible acabar con la pobreza en el Estado español”.

Además explica que “la ley que establece la obligatoriedad de que las personas perceptoras del IMV deben hacer la declaración de la renta. Esto hace que no sea computable la renta de reinserción extremeña que se han estado cobrando durante los años 2019 y 2020 en la declaración del 2020-21”, sostiene.

Sin embargo indica que la Agencia Tributaria y la Seguridad Social sí consideran computables esos ingresos de la renta básica extremeña durante el año 2020. “¿Qué ocurre? Que en diciembre se mandan resoluciones a los perceptores del IMV donde se les reducen cantidades del 60-70% e incluso a algunos se les elimina del cobrarlo” a pesar de que en la ley, como decimos, “se establece claramente que no es computable”.

“Este hecho tiene un problema peor todavía. Y es que como la aplicación se hace en diciembre, a la gente que se le ha reducido les piden esas cantidades desde enero, 11 meses atrás. Con lo cual ahora se encuentran con que cobran la mitad o menos y además tienen que devolver lo anterior”, añade.

Viera asegura que está creando problemas de angustia e incertidumbre en familias que ya de por si lo pasan mal y ahora ven agravada la situación. En Extremadura esto afecta a unas 5.000 personas, según los datos que maneja Campamento Dignidad.

¿HAY SOLUCIÓN?

Hacienda y la Seguridad Social reconocen que hay un error, “pero no ponen remedio, lo único que dan es un periodo de un mes para reclamar a los afectados”.

Desde Campamento Dignidad dicen que esta ley “desde un principio es una constante humillación hacia las personas”. Critican que desde un primer momento costó entregar toda la documentación para recibir el IMV y ahora personas que cobraban más de 400 euros están recibiendo 85 euros: “Es increíble, es una constante intranquilidad. Son como limosnas que nos van soltando y mientras tanto hay gente que tiene que sobrevivir”.