Problemas en el Departamento de Extranjería en Mérida
2 de Marzo de 2024
Según denuncia Campamento Dignidad y el sindicato 25 de Marzo, las personas que se encuentran en el Albergue de Mérida no pueden pedir la Solicitud de Protección Internacional que se realiza en el Departamento de Extranjería de la Comisaría de Policía de la localidad. En este momento, en el Albergue pueden estar unas 800 personas migrantes, un número muy superior a la capacidad del Albergue. “Esto nos hace temer que se pueda tomar la decisión por el Ministerio del Interior de obligar a la salida del centro a cierto número de migrantes que hayan cumplido los 90 días de permanencia en el mismo”, indican.
En estos momentos, “las solicitudes de protección internacional que funcionan bajo el mecanismo de las citas previas están bloqueadas. Según nos dicen el servicio está muy escaso de personal, y no se pueden dar más citas previas hasta mayo, tiempo previsto para atender las ya concedidas”. Los pocos recursos de personal determinan que el proceso de solicitudes de asilo vaya a paso de tortugas.
A pesar de todo, sostienen que “la opción que implica esta demora de la administración no puede dar vía libre a que se arroje a la calle a un grupo de personas que carecen de alternativas para sobrevivir. Una decisión tan inhumana, indecente e inmoral, condenando a seres humanos a la miseria y el hambre, a la pérdida de la condición de su dignidad, sería de la responsabilidad política del Ministerio del Interior”.
“Estas personas migrantes proceden de países que están o han estado asolados por el saqueo de sus riquezas por el imperialismo y por grandes compañías transnacionales, sometidos a una explotación laboral y opresión sin límites. Este latrocinio de riquezas que desde más allá del siglo XV hasta nuestros días realizan unos pocos de países imperialistas como EEUU, Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica, España, Italia, les han permitido a estos adquirir un nivel de vida y bienestar muy superior al de los países colonizados y atracados”, afirman los colectivos.
Campamento Dignidad y 25 de Marzo afirman que todo este “proceso vivo de explotación y opresión” está obligando a miles de personas, especialmente los más jóvenes, a salir de naciones de África y Oriente Medio en la búsqueda de “una nueva vida de más paz y bienestar, a una migración llena de riesgos para escapar de la miseria y la pobreza, de las guerras y todo tipo de conflictos”. Según ellos, ciertos medios de comunicación y poderes económicos y políticos conservadores les criminaliza, “infundiendo en la población nacional la idea de miedo y rechazo”.
“Nunca escuchamos ni vemos en las grandes cadenas de televisión una información veraz de por qué se dan estas llegadas masivas de seres humanos y quiénes son los culpables de que estos grupos de población salgan de sus países con la vista puesta en el mundo occidental”, añaden.
La concesión de la protección internacional “les da unos derechos como no ser devueltos a sus países de origen, la autorización de residencia y trabajo permanente, obtener el documento de identidad, reagrupaciones familiares, acceso a los diferentes servicios públicos, y reducción en el plazo de tiempo para acceder a la nacionalidad española”.
Por tanto, desde Campamento Dignidad y Sindicato 25 de marzo se reafirman:
<< 1.- Que estas personas no pueden salir del centro hasta que no tengan realizada la solicitud de protección internacional y no hayan recibido una resolución firme del Ministerio del Interior. La salida del centro una semana antes o después no resuelve ni mucho menos la extrema gravedad del problema. Por eso, deben permanecer en el centro hasta que tengan la solicitud de protección internacional y se dictamine resolución definitiva de concesión por el Ministerio del Interior.
2.- Reclamamos al Ministerio del Interior la dotación de recursos humanos y materiales que sean precisos en la sección de Extranjería de la Policía Nacional para resolver con prontitud este asunto que afecta a cientos de personas migrantes del Albergue de Mérida; sin duda, las carencias y las pocas prisas por resolver el asunto tienen mucho que ver con las circunstancias económicas y sociales de estas personas solicitantes de asilo. >>
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