¿Qué es la violencia machista?

El Día 25 de Noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género y son numerosos los municipios que salen a la calle para pedir por la igualdad y la erradicación de la violencia machista.

Se trata de uno de los problemas de Estado más importantes, si no es el que más, puesto que atenta directamente con la integridad, bienestar y derechos fundamentales de todas las mujeres y niñas.

Desde el comienzo de 2017 hasta la fecha actual, son 45 las víctimas mortales a causa del machismo, 2 de ellas en Extremadura.

Es importante destacar que la violencia machista no está sólo en la mano del que maltrata a su pareja, sino que todos y cada uno de nosotros tenemos el poder de contribuir en la erradicación de esta lacra. Por ello, es necesario saber qué es violencia machista y dónde se encuentra.

La violencia machista es definida como “aquella que se ejerce mediante toda acción, u omisión, dentro del marco de una relación desigual de poder, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como privado, afecta tu vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, y por el hecho de ser o sentirte como una mujer”.

Existen actos que socialmente se encuentran normalizados dentro de una relación de pareja y, sin embargo, denotan el ejercicio de este tipo de violencia, como revisar las conversaciones telefónicas o redes sociales, los celos o prohibir el contacto con ciertas personas.

En los últimos tiempos, se ha hablado también del concepto de ‘micromachismos’, que son “manifestaciones sutiles de machismo, que a menudo nos pasan totalmente inadvertidas. Es un machismo subterráneo, que no hace saltar nuestras alarmas la mayor parte de las veces”, así lo explica Bertrand Regader.

Por ello, es importante identificar este tipo de conductas, que se pueden encontrar en un simple chiste, aparentemente carente de maldad, en un comentario y hasta en el propio lenguaje.

La educación en la igualdad en casa y desde el sistema educativo es indispensable para favorecer la erradicación de la violencia machista. Mientras tanto, debemos luchar por una legislación que realmente ampare a la víctima, la proteja y escuche activamente su testimonio.