SATSE denuncia que 41.000 millones de dinero público se destinen a sanidad privada

El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado la pasada jornada que los 41.000 millones de euros del gasto sanitario público destinados a la sanidad privada en conciertos en los últimos 5 años demuestran una preconcebida descapitalización asistencial y financiera de la sanidad pública en claro beneficio de la sanidad privada.

Los datos aportados por el Ministerio de Sanidad demuestran que en 2021 la partida a conciertos alcanzó a 9.000 millones de euros, ascendiendo hasta 41.081 millones de euros, por lo que SATSE ha señalado que esto “no ha resuelto, en absoluto, los problemas de la sanidad pública a pesar de la enorme cantidad de dinero público desviado a la empresa sanitaria privada”.

El Sindicato de Enfermería ha asegurado que con los 9.000 millones de euros alcanzados en 2021 podrían haber diseñado un proyecto de recuperación estructural y de recursos de la sanidad pública, con equipamiento, 80 hospitales con 300 camas, 112 centros de salud y la contratación anual de 75.000 enfermeros y fisioterapeutas.

Asimismo, el Sindicato afirma que esto ayudaría a la descongestión de la Atención Primaria y la reducción de las listas de espera, así como corregir la actual precariedad contractual del personal eventual y también corregir la grave falta de enfermeras en nuestro país que tiene en jaque la seguridad del paciente en el conjunto de centros sanitarios y sociosanitarios que dan cobertura asistencial a 47 millones de personas.

Por otro lado, demanda que la administración pública desvíe el dinero público para la sanidad privada a pesar de que organizaciones de usuarios aseguran que el coste en un hospital público concertado multiplica por once el de uno de gestión pública directa.

SATSE señala que “la patronal de la sanidad privada afirma que el coste en diversos procesos abordados en sus centros sanitarios es inferior al que cuesta en la pública, y pone como ejemplo la reducción de costes de amigdalectomía, cataratas, hernia inguinal y prótesis de cadera, cifrándolas en una reducción del 62%, 46%, 43% y 50%, respectivamente, pero se le olvida hacer público que en muchos hospitales de la privada no se tienen concertados con diversas aseguradoras privadas procesos oncológicos, trasplantes, diálisis, cirugía compleja, neurología, radioterapia, cirugía cardiaca, etc..”.

Desde el sindicato también quieren hacer hincapié en la precariedad de los salarios de los trabajadores de la sanidad privada, a excepción de los médicos; de la sobrecarga laboral y profesional que asumen las enfermeras, con hasta 25 y 30 pacientes en hospitalización y hasta 4 y 7 pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos, evidenciando las exiguas plantillas existentes.

Además, explican que la sanidad privada no informa de la “discriminación inaceptable que sufren el conjunto de sus trabajadores respecto de sus compañeros de la sanidad pública, en cuanto a jornada laborar, licencias y permisos”.

SATSE resalta que “todo ello permite a la sanidad privada ofrecer costes más reducidos respecto de la pública, pero a costa de la seguridad del paciente y de la reducción salarial y derechos de los trabajadores a excepción del personal médico, pues ya lo afirmó públicamente un alto ejecutivo de las clínicas privadas, asegurando que sus clientes no son los pacientes sino los médicos que me traen a operar a los pacientes”.

Es por esto, que el Sindicato de Enfermería considera “inaceptable” que se desvíe una cantidad desorbitada de dinero público, más de 41.000 millones de euros, a la empresa sanitaria privada mientras los quirófanos y consultas de la sanidad pública solo funcionan, de lunes a viernes por la mañana, y las altas hospitalarias se centran también mayoritariamente de lunes a viernes en turno de mañana. Y concluyen: “así, el tapón que genera la estructural falta de camas en nuestros hospitales sigue sin resolverse y tampoco hay voluntad política e institucional por hacerlo”.