Se celebra el Día de Europa: así cambió Extremadura desde su unión

El 9 de mayo se celebra, como todos los años, el día de Europa. Una cita marcada en el calendario donde resuena el ‘Himno de la Alegría’, de Ludiwg van Beethoven, como canción oficial de la Unión Europea. Se conmemora así la Declaración Schuman, de 1950, donde el ministro francés de Asuntos Exteriores en aquel momento, sentó las bases de lo que es ahora la organización más importante del antiguo continente.

En ese discurso, Schuman propuso la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), para diseñar una producción común de estos minerales. El contexto en el que se pronunció el ministro no es baladí, tan solo cinco años antes los países que pretendían ser aliados habían protagonizado la contienda más grande de la historia. 

La sombra de la II Guerra Mundial seguía pesando sobre el continente, pero a pesar de todo, en 1951 se firma el tratado de la CECA en París. A él, se sumarían Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, conocidos como “Los seis”.

La larga declaración que supuso el germen de la UE ha pasado a la historia. En ella, Schuman afirma que la paz mundial “no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan”, asegurando que la producción en común de carbón y acero “cambiará el destino de esas regiones, que durante tanto tiempo se han dedicado a la fabricación de armas, de las que ellas mismas han sido las primeras víctimas".

EXTREMADURA EN LA UE

La región, al igual que España, entró en la Unión el 1 de enero de 1986. A lo largo de estos años, Extremadura se ha abierto a la competencia internacional y ha evolucionado tanto social, como económicamente.

Desde 1986 a la actualidad, según un estudio de Rafael Pampillón para la UEx, la tasa de empleo pasó de un 43% a un 54,50%. La tasa de paro regional, que en 1986 alcanzaba el 28%, en el año 2024 ha llegado a ser del 17,6%.

La estructura productiva también ha evolucionado en el mismo sentido que la de España. La población agraria extremeña suponía el 30% del total de ocupados y la nacional el 18%. En 2010, la ocupación de este sector fue de un 10% mientras que la española fue del 4%.

Programas como Erasmus, han abierto las puertas culturales de una región históricamente aislada. Cambiando para siempre la cultura y la calidad de vida.