Una semana sin Pablo Sierra: ¿qué pudo pasar?

Este viernes, 10 de diciembre, se cumple una semana de la desaparición de Pablo Sierra, un joven extremeño de 21 años estudiante de Matemáticas y usuario de la residencia universitaria ‘RUCAB’ en la ciudad de Badajoz.

Le esperaban sus dos hermanos, uno de ellos también usuario de la RUCAB, y el otro, que había venido expresamente para recogerle. Fueron quienes se percataron de que Pablo faltaba de su cuarto horas más tarde.

CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS 

El pasado jueves el joven decidió salir con unos amigos antes de volver a su pueblo natal, Zorita (Cáceres), donde iba a pasar el puente con su familia.

El viernes de madrugada Pablo salió junto a un amigo del local de copas donde encontraban en el centro de la ciudad. Sus caminos se separaron poco tiempo después. Pablo decide marcharse a la residencia Universitaria de la Fundación CB. Su compañero no volvería a verle.

La investigación comenzó al día siguiente, cuando un Guardia Civil fuera de servicio que paseaba por una zona intermedia entre 'El Pico' y Las Crispitas -dentro de la isla que forman las aguas fluviales cuando entran en Badajoz desde el noreste- encontró el teléfono de Pablo.

Así, desde la noche del viernes -incluyendo el sábado por la mañana- el dispositivo se centró en esa zona y durante la tarde se ampliaba el radio río abajo hasta el azud de La Granadilla con la colaboración de medios aéreos: un helicóptero de la Policía Nacional y drones.

Asimismo, el pasado lunes el dispositivo se focalizó en otros puntos de la capital pacense donde Pablo podría estar o haber estado. La zona de búsqueda se ampliaba a la escombrera anexa a la barriada de Los Colorines aumentando el perímetro hasta la autovía A-5, siendo el otro punto rastreado el Fuerte de San Cristóbal.

De esta forma intentaban conocer los últimos pasos de Pablo ya que su móvil dio señal en estos dos lugares antes de acabar en la zona del río Guadiana.

La Policía Nacional continúa analizando las zonas ya rastreadas sin la colaboración de Cruz Roja y Protección civil; no obstante, afirman a este medio que en cualquier momento puede activarse nuevamente el dispositivo de búsqueda.

El joven no cumple el perfil del desaparecido por voluntad propia, sostiene la familia, a la par que asegura que es un “joven modélico”.

¿QUÉ PUDO PASAR?

Mientras los investigadores barajan varias hipótesis, Manuel Marlasca (periodista de La Sexta) informaba ayer jueves que el estudio sobre su teléfono móvil desvelaba que Pablo pudo ser agredido la noche de su desaparición.

Aunque se ha conocido que el móvil tenía manchas de sangre, la Policía no ha podido confirmarlo a 7Días ya que el caso está bajo secreto de sumario.

CÁMARA SITUADA EN LA PLAZA DE ESPAÑA

Las cámaras de vigilancia del centro de Badajoz son clave en este punto de la investigación y, concretamente la de 360º ubicada en la Plaza de España, pues podría determinar la dirección que Pablo tomó al salir de la discoteca.

La Policía Nacional ya la ha visualizado para saber, entre otras cosas, si pudo llegar a coger un taxi en esa parada. Los taxistas también han sido preguntados.

FALSA ALARMA LA TARDE DEL JUEVES

La pasada jornada reanudaban la búsqueda de Pablo Sierra en el río Guadiana de Badajoz. Tomaban esta decisión después de que un ciudadano avistase, al parecer, un elemento indeterminado flotando en el río. La llamada de Protección Civil alertaba rápidamente a la Central del 112, que activaba el protocolo.

Concretamente los Bomberos de Badajoz peinaban con una lancha Zodiac de salvamento la zona que se encuentra en el Brazo Jamaco (más cercana a la Alcazaba).

Buscaron desde el brazo hasta el final de El Pico, en la margen izquierda del Guadiana, hasta llegar al objeto que finalmente resultó ser un tronco de una dimensión considerable.

Las autoridades han hecho un llamamiento pidiendo colaboración ciudadana por si alguien vio algo durante la madrugada del viernes 3 de diciembre.