UPA-UCE anuncia movilizaciones en 2020 en defensa de la agricultura familiar y precios justos

UPA-UCE Extremadura ha hecho balance de 2019 respecto a la agricultura y ganadería del territorio regional, marcando los desafíos más importantes a los que se enfrenta esta actividad en el horizonte del 2020, así como las líneas en las que trabajará para lograr que la agricultura y la ganadería extremeña sean actividades “respetadas y viables”.

“Hemos sufrido una gravísima sequía que ha ocasionado unos costes de producción muy altos para los sectores ganaderos y seguimos con el problema estructural de los bajos precios para los agricultores y ganaderos que no reciben lo que cuesta producirlos. Si esto no cambia, el sector agrario desaparecerá tal y como lo conocemos”, ha destacado el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Esta organización agraria recuerda que el único instrumento con el que cuentan los agricultores y ganaderos para hacer frente a los problemas climáticos son los seguros agrarios. “Sin embargo, en esta sequía hemos visto que no han funcionado”.

“Estamos ayudando a los ganaderos a reclamar ante el defensor del cliente y trabajando en las mesas de negociación planteando modificaciones de dicha línea. No entendemos el recorte de un millón de euros en el presupuesto regional destinado a los seguros, porque se nos dice que son la piedra angular ante las incidencias climáticas y luego reducen su presupuesto”, denuncia Huertas.

UPA-UCE considera que “el problema estructural” del campo es el de los precios ruinosos que se dan en la mayoría de los sectores, fruto de “la especulación y el abuso de unos pocos que llevarán esta actividad al abismo absoluto si continúa esta tendencia”, lamentan.

POR SECTORES

Por sectores, UPA-UCE señala que en el de la fruta de hueso se sigue incumpliendo la ley a pesar de las denuncias e inspecciones de la AICA. “Basta con decir que, actualmente, muchos agricultores no saben a cuánto le van a liquidar la fruta que entregaron en mayo o junio. Frente a esto nos preguntamos dónde está el plazo máximo de 30 días que establece la ley”, señala Huertas.

Esta organización agraria ha querido dejar claro que si este año se ha dejado fruta en el árbol sin recoger no ha sido precisamente por el coste de mano de obra, “como algunos dicen”, sino porque las centrales se han negado a recogerla. “Se está produciendo una reestructuración salvaje del sector en Extremadura, donde ya se han arrancado más de 2.000 Has, que está expulsando a las explotaciones familiares. Por eso reclamamos que se cumpla con la ley, que se concedan más apoyos para las explotaciones familiares y se apueste por la creación de la Interprofesional”, insisten.

Con respecto al aceite, UPA-UCE habla de una campaña de “precios hundidos” que amenaza la continuidad de nuestras explotaciones de olivar tradicional, que ocupan el 85% de la superficie total de olivar en Extremadura.

“Por si esto fuera poco, el 18 de octubre Trump nos impone nuevos aranceles del 25% a productos como el vino, el aceite, quesos y porcino. Y ahora vemos como además se están planteando que estos aranceles puedan llegar al 100% en muchos de ellos”, señala Huertas.

Por ello, esta organización agraria exige que nuestro gobierno y Europa respondan con contundencia a este ataque poniendo también aranceles a productos agrícolas de EEUU (vacuno, frutos secos…) y establezcan ayudas a los sectores afectados.

En lo relativo a otras producciones como el maíz, el arroz o la miel, desde UPA-UCE lamentan el mismo comportamiento de precios bajos debido a las importaciones de países terceros y por eso reclaman la cláusula de salvaguardia y un etiquetado claro.

UPA-UCE también destaca el importante papel que juega la ganadería extensiva en la lucha contra los incendios y la desertización manteniendo ecosistemas únicos como el de la dehesa extremeña.

RETOS 2020

El próximo año se presenta con nuevos desafíos como el nuevo presupuesto europeo, el Brexit, la reforma de la PAC y la falta de precios justos en todos los sectores.

Por ello, UPA-UCE anuncia que trabajará en dos frentes desde principios de año: por un lado lograr que las explotaciones familiares sean la figura agraria a apoyar en toda la política agraria y, por otro, llevar a cabo movilizaciones y actos de protesta por los precios ruinosos que perciben los agricultores y ganaderos.

Esta organización agraria ya trabaja en un calendario de acciones que hará público cuando esté cerrado.