Vara asegura que el futuro de Extremadura pasa por atraer talento

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha defendido este lunes que el futuro de Extremadura pasa por atraer talento a la región, al tiempo que ha recalcado la necesidad de equilibrar la pirámide poblacional.

El presidente extremeño ha insistido en que la región cuenta con una gran fortaleza que son los recursos naturales que necesitan las empresas, pero, por otra parte, también necesita ser capaz de aportar los profesionales y el talento que Extremadura, España y Europa requieren para recuperar la soberanía industrial.

Fernández Vara ha hecho estas declaraciones en la jornada 'Los municipios y el desarrollo rural en la conferencia sobre el futuro de Europa', organizado por la Federación Extremeña de Municipios y Provincias (Fempex) que se celebra en el Parador Nacional de Mérida.

Durante su intervención, el responsable del Gobierno autonómico ha defendido que la despoblación y el reto demográfico se combaten con desarrollo industrial y empleo. En este contexto, ha asegurado que el futuro de Extremadura pasa por que venga población y para eso “tiene que haber empleo y tiene que haber industria con capacidad para producir”.

Fernández Vara ha asegurado que Europa tiene que tomar decisiones en los próximos años, ya que éste es el último periodo de Fondos de Cohesión tal y como los hemos conocido. “Ya pasamos de las infraestructuras a la innovación y ahora habrá una vuelta de tuerca más en esa línea”.

“Solo en Extremadura se necesitan 6.000 trabajadores de la construcción de aquí al verano y para ello hay que poner el foco en la Formación Profesional y la Formación Profesional Dual, que van a formar a los profesionales que el mercado demanda”, ha aseverado.

CEDER SOBERANÍA

Además, ha recordado que consentir que la población que vive en un territorio se sienta excluida tiene consecuencias graves. “Si hay mucha gente que no se siente representada por las organizaciones y los partidos se va a producir una crisis de representatividad de tal nivel que se puede volver ingobernable porque el proyecto colectivo desaparece”.

Así, ha recordado que esto es un error que lleva tiempo pasando y ha incidido en que Europa tiene que entender que el único camino es ser competitivos desde el punto de vista industrial porque, si no, seremos actores irrelevantes.

Fernández Vara ha asegurado que cada vez se habla más de lo individual y un país es un proyecto colectivo que aúna y que reúne. Si esto no lo tenemos claro a nivel nacional, ha dicho, mucho menos a nivel de Europa, que tiene por delante el enorme reto de definir cómo queremos ser y esa solución no puede ir por la vía del nacionalismo.

Tienen que pasar por la cesión de soberanía con letras mayúsculas, que es la única manera de ser competitivos en el mundo si es que queremos tener algún papel en él, ha añadido.

En este contexto, ha matizado que la soberanía hay que cederla, compartirla y recuperar la que se perdió a favor de los países del Sudeste Asiático, “cuyas consecuencias sufrimos durante la pandemia en un continente que no tenía ni guantes ni mascarillas” porque Europa había cedido la soberanía industrial. Para recuperar la industria del siglo XXI, una sostenible, verde y digital, hay que llevarla a los territorios.

La generación que ha asistido al gran crecimiento de la Unión Europea se ha encontrado un modelo de sociedad que ha permitido un desarrollo que no se podría hacer en este escenario actual. Estamos inmersos en un mundo cuyos programas electorales están pidiendo la renacionalización de las políticas europeas, que no reconoce la autoridad a Bruselas o la capacidad de tomar decisiones cuando los retos son universales. Si todo este proceso de desencuentro y desencanto sigue yendo hacia adelante habrá radicalidad y como consecuencia de eso desaparecerá lo colectivo e iremos a un mundo que se rija por la ley del más fuerte.

“La supervivencia de según qué cosas vendrá de la mano de la capacidad que tengamos de incorporar eso al proyecto común y eso casa con el reto demográfico y la despoblación y eso es posible si nos reconocemos como pueblos con vocación de mantener el nivel de oportunidades para la ciudadanía”, ha concluido.