Vara juega a la ambigüedad con la central de Almaraz, dice el Comité de Empresa

El Comité de Empresa de la central nuclear de Almaraz observa con escepticismo el acuerdo firmado por las empresas el pasado 22 de marzo para prorrogar la vida de la central.

Según explica este comité en declaraciones a 7Días, la prórroga no se determinará hasta pasado un año. Ahora el Consejo de Seguridad Nuclear tiene que estudiar todos los documentos presentados por la central y éste órgano debe realizar un dictamen sobre las inversiones que habría que hacer.

“Hasta dentro de un año no se conocerá si la prórroga es factible o no”, señalan. Aquí se halla la incertidumbre de los trabajadores de esta central situada en la comarca extremeña de Campo Arañuelo. Si el Consejo de Seguridad Nuclear estima una inversión superior a la cantidad que barajan las eléctricas, éstas se pueden negar a llevar esta prórroga hacia delante y cerrar, por tanto, la central.

Según el Comité y los datos que ellos manejan, las empresas propietarias de la central estiman 400 millones de inversión para esta prórroga.

¿Se trata por tanto de una estrategia electoral? El Comité de Empresa lo pone en duda. “Puede ser. La gente estaba movilizándose y había manifestaciones en Navalmoral de 4.000 personas. Es posible que hayan dicho que ‘ahora pedimos esto y mañana decimos que no podemos invertir más y cerramos’”.

Por esta circunstancia los trabajadores viven con escepticismo su futuro. “No estamos muy seguros de que esto tire para adelante. Si lo tenían tan claro y tan seguro, no hubieran esperado a la última semana para pedir la prórroga”, afirman desde el Comité de Empresa.

Sobre la actuación del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien advirtió a las eléctricas que si no llegaban a un acuerdo de prórroga dimitiría, consideran que se trata de un acto “electoralista” ya que “una semana antes estaba inaugurando una planta fotovoltaica y diciendo que esto era el futuro para Extremadura”.

“Se encontraba al lado del presidente de Iberdrola (José Ignacio Sánchez Galán) que dijo que no le interesaba la energía nuclear y mientras tanto Vara estaba al lado sonriendo”, critican.

El Comité de Empresa está ahora manteniendo reuniones con los diferentes partidos que conforman el Parlamento extremeño. Mientras PP y Ciudadanos les trasladan su apoyo a la energía nuclear, Vara “juega a la ambigüedad” y les dice que “sólo se cerrará cuando haya una alternativa”.

Pero esto es algo que los trabajadores de la central saben que no podrá ocurrir. “Aquí hay trabajando 1.000 personas a diario. Hay 2.500 empleos indirectos. Aquí no brotan las empresas como hongos, precisamente es la región más pobre de España”, manifiestan desde el Comité que lamenta que “cuando una industria de este calado se cierra, las comarcas se quedan hechas un desierto”.

Indican a este 7Días que su intención es “seguir presionando” a los políticos puesto que “no es un problema técnico, sino político”. “Las centrales nucleares están preparadas para funcionar hasta los 70 u 80 años”, agregan.