Numerosas quejas de los vecinos tras las obras del Corredor Verde en Badajoz

El Corredor Verde comienza a generar malestar y crispación entre los vecinos del barrio pacense de Pardaleras. Hasta tal punto que se ha emitido una queja formal al respecto.  

En el escrito al que ha tenido acceso 7Días, señalan que durante casi dos meses los vecinos de la zona no han podido acceder a sus garajes debido a las obras. Además, denuncian que siendo muchos de los ciudadanos afectados octogenarios, han tenido que desplazarse hasta la calle San Juan de Dios para tirar la basura a los contenedores ya que no podían acceder a los de la calle Stadium.

Según refieren en el citado texto, los vecinos esperaban “que las incomodidades merecerían la pena porque al fin el entorno de estas bellas fortificaciones iba a recuperar su merecido esplendor, junto con la restauración de las calles anejas a dichas murallas”. 

Por el contrario, estos ciudadanos pacenses se han sentido defraudados, no sólo porque “no se ha restaurado nada del entorno” sino que, además, han visto “el rápido deterioro de la pavimentación adoquinada en la confluencia de las calles Virgen de Fátima y Stadium”. Unos desperfectos que son palpables después de que tan sólo hayan pasado tres meses de la finalización de la obra, calificando el deterioro como “vergonzoso”. Achacan los fallos a “la mala construcción del pasillo que atraviesa el adoquinado del cruce” entre las citadas vías, que ya presenta un socavón por el paso de vehículos pesados, siendo un “peligro latente” para peatones y coches que circulan por el lugar. 

A su vez, denuncian la falta de señales viales, como pasos de peatones o indicadores referentes a la preferencia de paso peatonal en ningún punto de la citada calle, sino que según indican, se les ha manifestado que “el cambio de formato del pavimento es suficiente señalización de pasos peatonales”. 

Hacen referencia también a otras carencias, como por ejemplo la ausencia de bancos. “Tanto en el foso como en el balcón natural que supone la calle Stadium”, o de papeleras donde los propietarios de los perros “puedan tirar las bolsas con los excrementos de los mismos”, cuando ahora se están encontrando heces y bolsas en el césped del corredor, apuntan. Igualmente, la denuncia reclama más presencia policial debido a las infracciones que se cometen como el tender ropa en los balcones, o el vertido de agua de aires acondicionados a la vía pública.  

Por otra parte, el documento alude al peligro que supone para los peatones la separación existente en las baldosas y piezas sueltas, así como la ausencia de reposición de una señal en la isla de tráfico existente en la plaza del Pilar, donde está ubicada la gasolinera, que fue “destruida por vandalismo hace varios años”. 

Continúa el texto relatando la ocupación total del acerado por parte de propietarios de garajes, así como vecinos que con sus actuaciones van más allá. Hacen referencia a acciones como clavar en el acerado una especie de “bolardos realizados con vigas de acero, conos de tráfico y todo tipo de objetos que nos trasladan a una ciudad propia de países tercermundistas y no a una ciudad de la comunidad europea”. 

Finalizan la reclamación indicando: “Es incomprensible para la ciudadanía ver este deterioro progresivo de sus calles y aceras, o falta de bancos y papeleras [...] mientras en otros lugares de la ciudad se hacen gastos desmesurados a costa del erario público...”.