Vergeles ve dificultades para implantar el Plan Estatal de Vivienda en Extremadura

El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, considera que el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 está lleno de claroscuros y presenta dificultades para ejecutarse en Extremadura. Por ello, ha anunciado que la Junta de Extremadura “va a trabajar intensamente” para que el nuevo Plan Autonómico de Vivienda que se está redactando “supla las carencias del plan estatal”.

Acompañado por la secretaria general de Arquitectura, Vivienda y Políticas de Consumo, María Isabel Moreno Duque, el consejero ha dicho que este plan estatal, al igual que el anterior, parece diseñado para no poderse cumplir. A ese respecto, ha señalado que este plan 2018-2021 tiene un recorte económico con respecto al anterior. Así, ha recordado que el plan anterior, 2013-2016, contaba con un presupuesto de 2.311 millones de euros mientras que el actual tiene 1.443 millones de euros. También ha considerado que “llega tarde” y que 2018 será “un año perdido” para llevarlo a cabo.

ABSTENCIÓN

Según ha explicado, Extremadura, que ha sido una de las comunidades más implicadas en elevar al ministerio propuestas al Plan de Vivienda, se enteró que había salido el Plan de Vivienda “no porque el ministro nos lo comunicase a las comunidades autónomas, sino por la reseña del Consejo de Ministros y por su publicación en el Boletín Oficial del Estado, lo que hemos entendido como una deslealtad y se lo hemos dicho al ministro en la Conferencia Sectorial de Vivienda”.

Además, ha añadido, el reparto de fondos a las comunidades no se supo con carácter previo sino que se notificó en la propia Sectorial con el plan. “Esta segunda deslealtad hizo que nos abstuviéramos en la votación del reparto porque votar en contra hubiera sido privar a los extremeños de esos fondos”, ha manifestado.

Otra de las críticas al plan estatal tiene que ver con la convergencia entre comunidades autónomas, que no se favorece, ha apuntado. Así, de los 1.443 millones de euros con los que cuenta, a Extremadura le corresponde un “raquítico” 35, 43 millones de euros.

Asimismo, el plan no contribuye a poner fin a la burbuja del alquiler. En ese sentido, el consejero ha recordado que las empresas del sector de la construcción ya han manifestado su inquietud por las ayudas al alquiler, que acaparan gran parte de la financiación del Plan Estatal de Vivienda, en detrimento de las ayudas en la adquisición de vivienda.

En cuanto a las ayudas a los jóvenes, no distingue edades, por lo que no tiene en cuenta las diferentes necesidades en tramos de 18 a 25 o de 25 a 35 años.

Además, deja fuera a una parte importante de la juventud. “Nosotros apostamos por el mundo rural pero no de forma excluyente con el urbano”, ha dicho en referencia a las ayudas a jóvenes que viven en municipios de menos de 5.000 habitantes, porque donde más viviendas vacías hay es en aquellas localidades con una población superior a los 5.000 habitantes.

Tampoco aborda el problema de las viviendas vacías, mientras que las ayudas a familias desahuciadas dependen de un supuesto fondo social y muchas de esas viviendas requieren rehabilitación y en otros casos están ocupadas. Y también son escasas las ayudas a la rehabilitación.

Por ello, Vergeles ha insistido en que todas esas carencias y dificultades que tiene el plan estatal “nos obligan a poner toda la carne en el asador con el plan autonómico, más necesario que nunca para cubrir las necesidad de los extremeños y extremeñas, que no son iguales que las de otras comunidades”. Con ese nuevo plan regional, la Junta quiere llegar a las familias y sectores olvidados por el Plan Estatal de Vivienda.