Acusan a la Junta de arruinar el campo protegiendo al cereal como si fuese bosque

La ignorancia, la falta de sentido común y el intervencionismo de la Junta de Extremadura está causando graves perjuicios a los agricultores extremeños productores de cereal, al haber llevado sus prohibiciones hasta un extremo que no existe en ninguna otra comunidad autónoma, denuncia ASAJA.

Todo ello a la raíz de la publicación y la entrada en vigor de la orden de la Consejería Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio por la que se declara el peligro alto de incendios en la región.

LA JUNTA NO DIALOGA

La organización agraria APAG Extremadura ASAJA exige que modifiquen inmediatamente esa orden de la Junta para que la campaña cerealista no se vea frustrada. Insiste, además, en mantener una reunión con la Consejería y con la Delegación del Gobierno para que se reconduzca la situación lamentable a la que la Junta está llevando a la producción extremeña de cereal.

Juan Metidieri, presidente de APAG Extremadura ASAJA, lamenta que sigan dando la callada por respuesta a la solicitud de su organización para dialogar sobre lo que está ocurriendo. Igualmente lamenta el "despropósito" de que la Administración se dedique a "perjudicar" y hacer el día a día del agricultor y ganadero "más complicado", en lugar de eliminar todas aquellas trabas que dificulten el trabajo de profesional del campo.

La directora técnica de esta organización agraria, Montserrat Herrojo, sugiere que la Consejería se centre en modificar urgentemente la orden excluyendo de las actividades consideradas de riesgo el hecho de cosechar en terrenos agrícolas.

SIN SENTIDO COMÚN

Metidieri denuncia el intervencionismo y la actuación sancionadora que ha demostrado la Junta de Extremadura con la prohibición del uso de maquinaria agrícola ante el peligro alto de incendios, debido a las supuestas temperaturas extremas que está viviendo estos días nuestra región.

El dirigente agrario afirma que la Administración actúa sin sentido común al tomar este tipo de decisiones, y lo único que consiguen es dañar la campaña del cereal de invierno de todo un año, a pesar del aluvión de críticas por parte del sector.

Metidieri se muestra perplejo por la prohibición del uso de maquinaria -cosechadoras, segadoras, empacadoras, maquinaria de orugas, motosierras o desbrozadoras-empleada en las labores de recolección entre las 14:00 y las 18:00 horas en días de peligro extremo de incendio, cuando las temperaturas está siendo cuanto menos suaves "mientras la Junta de Extremadura mira para otro lado".

Para el presidente de APAG Extremadura ASAJA "esta paralización, sujeta a ocurrencias, sólo provoca malestar y perjuicio para el bolsillo del agricultor, algo que no se está viendo en ninguna otra comunidad autónoma".

EL DESATINO DE TRATAR AL CEREAL COMO BOSQUE

Montserrat Herrojo, directora técnica de APAG Extremadura ASAJA, ha analizado de forma exhaustiva las órdenes, los decretos y las leyes que regulan la prevención y la lucha contra los incendios forestales en Extremadura y pone de manifiesto la "manipulación" de la definición de terreno forestal que aparece en el decreto 260/2014 de 2 de diciembre, ya que según apunta "se excede de forma significativa" a la que aparece en la Ley 43/2003 de 21 de noviembre (conocida como Ley de Montes), en la que se entiende por monte "todo terreno en el que vegetan especies forestales arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas". En la ley no se considera monte a los terrenos dedicados al cultivo agrícola.

En el decreto citado anteriormente se añade a la definición contemplada en la Ley de Montes los conceptos riberas y pastizales, lo que provoca que más del 90% de Extremadura se convierta en terreno forestal o zona de influencia a menos de 400 metros.

Esto supone para el sector agrario que cosechar el cereal sea considerado como una actividad de riesgo con las siguientes medidas de seguridad en días de peligro extremo de incendios.

Ante este desatino, Montserrat Herrojo ha lamentado que la pretensión de la Consejería de prohibir las labores de una campaña normal, parando las cosechadoras entre las 14:00 y las 18:00 horas, así como todo el día del domingo y festivos en jornada de peligro extremo de incendios, cause la "indefensión" de los cerealistas extremeños.

LA JUNTA ORIGINA ÉXODO RURAL

Ante esta circunstancia, ha sugerido que la Consejería se centre en modificar urgentemente la orden excluyendo de las actividades de riesgo a las tareas de cosechar en terrenos agrícolas.

Asimismo ha criticado que la Administración "presuma del esfuerzo que está haciendo por la economía verde y circular y la lucha contra la despoblación del medio rural" cuando, a su juicio, con este tipo de decisiones lo único que provoca es el éxodo rural, cerrando explotaciones y, por consiguiente perjudicando gravemente el bolsillo de cerealista.

Por último ha mostrado su pesar por que el agricultor solo reciba "imposiciones" en lugar de ser escuchado, por lo que Juan Metidieri, como presidente de APAG Extremadura ASAJA, ha reclamado que las modificaciones de la orden se hagan "desde el consenso", teniendo siempre en cuenta la opinión de los agentes implicados, al tiempo que no descarta actuaciones más contundentes si la Junta sigue cruzada de brazos ante lo que está ocurriendo.