APAG Asaja califica de "timo" el almacenamiento privado de aceite aprobado por la UE

El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha calificado de "timo" el almacenamiento privado para el aceite de oliva aprobado por la Unión Europea y cuyo objetivo teórico es el de evitar que se desplomen los precios.

En concreto, las dos licitaciones que ha realizado Europa con este objetivo son para 20.000 toneladas, lo que es "completamente insuficiente" al tratarse de una cifra "muy alejada de las necesidades reales para que pudiera tener efecto en la pérdida de renta del productor por el exceso de producción y de stock", mantienen.

En opinión de Metidieri, esta medida lo único que supone es un balón de oxígeno para los políticos, pero no para los productores, porque el almacenamiento privado no es una solución estructural, sino una forma de aplazar el problema.

Según ha explicado el dirigente agrario, en la actualidad se está comercializando aceite de oliva virgen extra por debajo de los 2 euros kilo, cuando el coste de producción se sitúa por encima de los 2,5 euros.

Además, los precios han sufrido una fuerte caída en las dos últimas semanas. Con esta realidad, sostiene, es imposible que las explotaciones sean viables, más si cabe cuando existe un monopolio en la comercialización que asfixia a las cooperativas y almazaras para obtener precios todavía más bajos, y beneficios más amplios, a costa de los olivareros.

Por todo, APAG Extremadura Asaja ha insistido en la necesidad de que el Gobierno medie para evitar la situación de ruina que está viviendo el sector y no se desmantele. "Hacen falta medidas reales que garanticen los precios por encima de la rentabilidad mínima de la explotación". Entre las soluciones, Metidieri ha vuelto a reivindicar la necesidad de un seguro por pérdida de renta que garantice unos ingresos mínimos al agricultor.

Por último, Metidieri ha considerado necesario que se regulen las importaciones de aceite de terceros países, como podrían ser los del norte de África, que no ofrecen las mismas garantías sanitarias que los aceites españoles y solo contribuyen a distorsionar el mercado.