El Ayto. de Badajoz echa a los artefactos y los manda bajo la lluvia sin seguridad

La pasada noche ocurrió lo que se preveía desde hace semanas. La Policía Local obligó a los artefactos a irse a la avenida de Entrepuentes destrozando la tradición de Badajoz un poco más si cabe.

El reloj no marcaba la una de la madrugada aún y las calles estaban prácticamente desérticas. Destacaban solo dos zonas con afluencia de gente: Juan Carlos I y Saavedra Palmeiro. Allí se agolpaban carnavaleros de todas las edades y disfrutaban al ritmo de la música que sonaba desde los camiones.

Tras una supuesta llamada vecinal acudieron varias patrullas policiales y obligaron no solo a parar la música, sino también a desalojar la zona informando a las personas de que solo podían estar en la avenida Entrepuentes. La lluvia era escasa en ese instante, pero calaba. Eso sí, no frenaba a quienes querían seguir la fiesta.

Con las ideas claras la marabunta bajó hacia la zona de Puerta de Palmas, donde los artefactos y furgonetas se colocaron como pudieron. No había vallas ni zona acotada. Simplemente no les multaban porque “estamos en Carnaval”. Sin seguridad, incumpliendo las normas de tráfico, con lluvia intensa y poniendo en peligro a los que estaban allí.

¿Culpa de los carnavaleros? Por supuesto que no, es donde les habían impuesto estar. ¿Culpa de los policías? Menos aún, cumplían órdenes. ¿Culpa del Ayuntamiento? Pues sí, fueron quienes quisieron que se hiciera así con la excusa de la poca seguridad que había en el centro. Lo que no tuvieron en cuenta es que en Entrepuentes tampoco iban a estar seguros.

En definitiva, rompiendo una tradición que daba vida al centro y a los puntos clave donde la convivencia entre las agrupaciones era el mayor motivo para alargar la noche.