Las claves de un asesinato que aumenta la preocupación en Badajoz

Eran las 14:30 horas de la tarde aproximadamente. Un hombre conducía un vehículo Volkswagen negro por la BA-022. De pronto se vio sorprendido por un tiroteo, que claramente iba dirigido a él. Murió en el acto al ser alcanzado por las balas y acabó empotrado en la cuneta.

Esa fue la cronología de un suceso que copó prácticamente todas las conversaciones durante la tarde del lunes: habían asesinado al suegro del joven al que también le habían quitado la vida en febrero en el bar Vaquerizo.

La Guardia Civil, encargada de la investigación de este último crimen en Badajoz, no ha confirmado aún que ambos incidentes guarden relación. De hecho, es la Policía Nacional la que está llevando a cabo las averiguaciones sobre la otra muerte y tampoco ha informado acerca de ello. Sin embargo, todo hace pensar que es así.

Los agentes de la Benemérita estuvieron casi cuatro horas inspeccionando el lugar en el que impactó el vehículo tras la salida de vía, buscando pruebas que pudieran aportar algo de información. No retiraron el coche hasta después de las seis de la tarde, después del levantamiento del cadáver.

Lo que está claro es que este asunto ha aumentado la preocupación en el término municipal de Badajoz. ¿Por qué se están produciendo estos asesinatos? ¿Quién hay detrás? Unas claves que muchos creen saber, pero que nadie puede confirmar.

Por el momento no hay detenidos, a pesar de poder estar todo relacionado también con dos tiroteos en Cáceres en abril y en julio. Hasta nueve personas fueron detenidas por un supuesto enfrentamiento entre dos grupos de la capital pacense y luego quedaron en libertad.

Las autoridades tampoco indican si tomarán medidas para intentar evitar nuevas agresiones que puedan acabar con la vida de más personas. Hay secreto de sumario y no dan detalles oficiales sobre el caso.

Este martes, 31 de diciembre, último día del 2024, se practicará la autopsia al varón de 53 años, J.R.S., en el Instituto de Medicina Legal.