Oliver pide una semana de paz y ofrece la baja psicológica a sus jugadores

Luis Oliver ha valorado el partido del CD Badajoz contra el CF Jaraíz en el que han perdido 1-2 en casa, segundo pinchazo seguido para un equipo que quiere el ascenso.

“Partido muy complicado, una primera parte terrorífica y un inicio de segunda más aún. Han tirado dos veces y han hecho dos goles, la tormenta perfecta. Evidentemente, si tenía que ser algún día, cómo no, tenía que ser esta semana”, ha indicado refiriéndose a la polémica por el partido de la Copa del Rey del Gévora.

Ha destacado la labor del futbolista visitante Fabio, el mayor peligro en ataque del encuentro, que complicó mucho las cosas a los defensas blanquinegros aguantando la pelota y metiéndolos en apuros.

Aun así, el Badajoz tuvo media docena de ocasiones claras que no supo aprovechar. El portero del Jaraíz fue uno de los culpables de que no entrara el balón en la portería.

“Muchísimas pérdidas de tiempo, juego muy trabado y al final 1-2. Primera derrota y para casa. No hemos encontrado las vías para hacerles daño. Siempre hemos hablado de que lo que nos da la vida es agotar a los rivales y que al final ellos caigan, pero cuando ha llegado ese momento íbamos 0-2 perdiendo”, ha declarado. Cree que hay que mejorar la actitud y salir a los campos más mordientes.

Sobre las lesiones -Fran Mirada es posible que tenga una rotura-, “es un contratiempo severo”. Confía en los jugadores del juvenil y no le importa presentarse a jugar con 13 futbolistas. De hecho, cree que el equipo le competiría a cualquier plantilla de una categoría superior.

Sobre la polémica por el partido de Copa del Rey y todas las que hay cada semana, considera que “los chavales son humanos, son una plantilla muy joven y evidentemente les afecta”, algo que no ve como excusa para no estar bien en el verde: “Si a alguien le afecta mucho que pida la baja psicológica y nos quedamos los que estemos”.

Trata de normalizar la situación, pero opina que hay “mucha gente ajena que está interesada en que esto salga mal”. Agradecería tener una semana “con un poquito de paz y tranquilidad”, pero “mientras esté yo esto va a pasar”.