Calidad a raudales sobre las tablas del López

No quisiera uno estar en los zapatos del jurado del Concurso de Murgas de Badajoz (COMBA). No lo tiene fácil el jurado. Nada fácil.

Sólo entre las diez murgas que ya han competido en las semifinales del COMBA 18 hay más de ocho agrupaciones con méritos suficientes para estar en la final.

Y todavía faltan por competir cinco más. Las cinco murgas que disputarán la tercera y última de las semifinales.

Esta noche le toca el turno de hacernos reír a ‘Los Camballotas’, ‘Los Callejeros’ ‘Al Maridi’, ‘A Contragolpe’ y a ‘Las Chimixurris’.

Además, después del descanso, entre ‘Al Maridi’, y ‘A Contragolpe’, actuará la murga juvenil de la asociación de Bailes Regionales, que ha quedado en tercera posición en el concurso de murgas juveniles con su espectáculo ‘Los que inventan… experimentan’.

LOS CAMBALLOTAS

‘Los Camballotas’ no se fían ni de su sombra, ni de nada, ni tampoco de nadie. A los catalanes –hay que suponer que a los que violan las leyes- ni siquiera le fían. Son unos desconfiados por naturaleza. Un daño colateral, seguramente, de haberse criado en la frontera, en Olivenza, vigilando el horizonte a ambos lados de la raya. Desconfían, pero son buena gente y por eso se les aprecia en el Carnaval de Badajoz.

Esta noche les toca abrir la tercera y última de las semifinales. Un honor y una responsabilidad.

LOS CALLEJEROS

El año pasado iban disfrazados de hombres lobo, uno de los grandes temas del misterio y, este año, la murga ‘Los Callejeros’ ha metido en su ´Nave del Misterio’ no sólo a Íker Jiménez‘, hijo del doctor Jiménez del Oso, que de casta la viene al galgo, sino también a su mujer y compañera en los programas de televisión, a ‘la Bruja Lola’, a Carlos Jesús, que no es un futbolista brasileño, y a toda la mitología del misterio español.

Si las actuaciones de algunos, por no decir de todos, de esos personajes, no bastaran para hacer reír a gran parte del público, ahora vienen ‘Los Callejeros’ y los ponen sobre las tablas del López envueltos en papelillos de carnaval, como si fueran polvorones.

AL-MARIDI

Los murgueros de ‘Al-Maridi’ van de chamanes con muchos pájaros en la cabeza. Bueno, muchos…; con dos pájaros en la cabeza. Y debajo de los dos pájaros un nido. Y debajo del nido un turbante. Y debajo del turbante una cabeza que no parece estar huera, sino todo lo contrario.

La actuación de Al-Maridi invita a reflexionar sobre los fantamas –incluidos los de ‘La Manada’- a los que cada día le damos pábulo, a pesar de su inconsistencia.

Y, como contrapunto a tanto humo, no pocas veces tóxico, cantan ante un magnífico decorado que reproduce la Plaza Alta (la Plaza de San José) vista desde el Arco del Peso. El Badajoz de peso, el de toda la vida, que sobrevive a los siglos, a los habitantes y a sus gobernantes, envuelto en los cuentos y en los conjuros chamánicos que acompañan a la especie humana desde que bajó del árbol.

LA MURGA JUVENIL

Tras el descanso llegará la actuación de la murga juvenil de la asociación de Bailes Regionales, que ha ganado el tercer premio en el concurso de murgas juveniles. ‘Los que inventan… experimentan’, se titula su espectáculo.

A CONTRAGOLPE

Van de activistas, de manifestantes a tiempo completo, de profesionales de la protesta callejera. Se manifiestan donde sea y por lo que sea, y lo hacen con pasión.

Las rastas rubias de los murgueros de ‘A Contragolpe’, sus símbolos ácratas, su criadero de ‘maría’ a la espalda -en un invernadero que es un bote de plástico- y sus pancartas (‘Dimitir no es un nombre ruso’) constituyen la base de su disfraz de ‘perrosflautas’, pero sus pasodobles y cuplés rezuman autenticidad. Y lo mismo le cantan a España, la patria común de todos los españoles, que a las futbolistas del equipo pacense Santa Teresa que representa a Extremadura en toda España.

LAS CHIMIXURRIS

Llegaron al Carnaval después de ‘Las Meninas’ y de ‘Las Nenukas’ pero, por su insistencia y persistencia, la murga ‘Las Chimixurris’ puede ser considerada la decana de las agrupaciones murgueras femeninas.

Y no sólo están en el decanato, sino que, además, ha sido imnovadoras. Por ejemplo, cantaron sin micrófonos, y sin concha, mucho antes de que, para la edición de este COMBA, se retirasen los micros que caían del cielo como una lluvia de cables.

A ‘Las Chimixurris’ le corresponde cerrar esta noche de miércoles, 7 de febrero, poniéndole la guinda a la última semifinal del COMBA 2018.

Lleva años luchando por la victoria y ya ha saboreado dos veces la miel de entrar en la final. El año 2016 quedó en quinta posición. Las integrantes de esta murga continúan con la misma ilusión que el primer día.

Ni Ana Lara, excelente murguera, gran periodista y mejor persona, ni sus compañeras Estefanía, Mamen, Tamara, Alba, Lauri y demás componentes de ‘Las Chimixurris’ van a rendirse.

Y no porque piensen que lo importante no es ganar, sino participar, sino porque están convencidas de que lo auténticamente importante para una murga, especialmente para una murga femenina que lleva años abriendo y abriendose camino, es el Carnaval.

Este año van de músicas callejeras. La música es fundamental en ‘Las Chimixurris. No sólo hacen música, sino que la defienden y reivindican.

En este Carnaval, la murga canta delante de una reproducción del templete de la música, que como su nombre bien indica es un pequeño templo musical, del Paseo de San Francisco.

Y tocan sendos saxofones construidos con piezas de cañerías de plástico, tan aparentes que parecen fabricados especialmente para ellas, por el mismísimo ‘luthier’, excepcionalmente para instrumentos de viento, de ‘Les Luthiers’. Dentro de cada saxo, a modo de boquilla, va alojado el tradicional pito de carnaval.

Tras la actuación de ‘Las Chimixurris’, al jurado le quedará entre las manos ‘la papa caliente’ de elegir para la gloria del COMBA 2018 a las ocho murgas que pasarán a la final y competirán por el primer premio.

Si tardan en decidirse no va a ser por falta de calidad en las murgas. Cualquiera que siga el concurso con imparcialidad tiene dos o tres agrupaciones candidatas a conseguir el triunfo final. El jurado, también.