Caso Julen: Investigan un posible homicidio imprudente

A requerimiento del Juzgado de Instrucción nº 9 de Málaga, el cuerpo de la Guardia Civil se mantiene investigando y sostiene abiertas varias interrogantes en torno a cómo se produjo la caída del pequeño Julen en el pozo.

Principalmente las pesquisas giran alrededor de dos personas implicadas en el caso: el pocero y el propietario de los terrenos. El primero por realizar un pozo ilegal, además de erróneamente sellado; mientras el segundo por no tomar las medidas oportunas permitiendo que se celebrase en la zona una reunión familiar.

Ambos ya han ofrecido las declaraciones pertinentes a instancias de la Guardia Civil, quienes se encuentran trabajando para determinar el grado de responsabilidad de cada uno de ellos.

Cabe recordar que el pozo abierto el pasado 18 de diciembre carecía de autorización por parte de la Junta de Andalucía, por esto y su deficiente sellado, la fatídica reunión familiar, quizás, nunca debió celebrarse en tal lugar.

Se trata de un cúmulo de despropósitos, tales como: realizar el pozo de manera ilegal, incorrecto sellado, apertura posterior del mismo, celebración sin tomar las medidas oportunas, falta de señalización,…

Toda esta responsabilidad podría recaer sobre el dueño de la parcela, un presunto homicidio imprudente que está penado con hasta 4 años de cárcel, por su parte al pocero podría caerle una sanción administrativa, de tipo económico.

Hasta la fecha, ambos, se han acusado mutuamente de todo lo que aconteció previo a la caída del pequeño Julen.

Tampoco ha sido determinado con total franqueza cómo llegó la tierra que se encontraba por encima del niño en el interior del pozo, punto este para el que la Guardia Civil baraja varias hipótesis.