Comienza la colocación de asientos en el Nuevo Vivero

Con la llegada de la nueva propiedad al CD.Badajoz el Nuevo Vivero está experimentando desde hace semanas un lavado y cambio de imagen notable, el más importante desde que fuera inaugurado en 1998.

Han sido 21 años en los que ha sufrido un sinfín de vicisitudes que el paso del tiempo se ha encargado de hacer notar.

En estas dos décadas varias han sido las zonas que han necesitado remodelaciones, tales como los exteriores, maltrechos varias veces por ser zona de botellón; el mal estado de los sanitarios que evidenciaron los seguidores del Recreativo; la tradicional poda de los grandes nidos de cigüeñas que coronan las cuatro torretas de luz, que por su peligrosidad ha de ser regular; el cierre perimetral de los accesos a Tribuna ante varios robos sufridos,…

Pero lo que nunca antes se había tocado era la estética del estadio. Una imagen anómala pues el coliseo blanquinegro presentaba desde su origen unos colores alejados de la entidad pacense.

Tras haber sido pintado en su totalidad el exterior del estadio, luciendo una familiar imagen blanquinegra, ya están siendo cambiados estos días los 15.198 asientos que conforman las gradas. Y la imagen no puedo ser más del gusto de los aficionados.

Intercalados, van siendo colocados por los operarios, toda vez que el club ha ido retirando y regalando a otros equipos los vetustos asientos azules y blancos que poblaban el graderío.

Esta fue una de las primeras promesas del nuevo dueño del club, Joaquín Parra, y no se ha hecho esperar. Cuando eche a rodar el balón la nueva temporada a principios de septiembre el Nuevo Vivero lucirá como debía haberlo hecho desde sus inicios.

De esta reforma tan solo quedará pendiente la sustitución del electrónico, arcaico para la época, para una temporada que pretende ser apasionante y en la que desde el club tienen fijado como objetivo los 8.000 abonados, de momento 4.500 ya se han sumado a la nueva imagen del CD. Badajoz.

FOTO: Francisco Lancho y Albert Viniegra.