Condenan a los autores del crimen de Cerro de Reyes por un delito de asesinato

Serán de 8 años de prisión para Marco Antonio a 16 años para Luis Francisco por el crimen de Cerro de Reyes, así lo ha confirmado una de las abogadas de la defensa a 7Días.

También se les impone la prohibición de acercarse a los familiares de la víctima, Eugenio, a menos de 500 metros por un periodo de 10 años, así como el pago por responsabilidad civil al hermano e hijo del fallecido.

La sentencia condena a ambos por un delito de asesinato pero en el primer caso, el de Marco Antonio -autor de los disparos- la pena es de 8 años por los atenuantes de confesión del hecho, de reparación del daño y de estado de necesidad. En el caso de Luis Francisco Rodríguez -autor de los golpes-, la condena aumenta a 16 años por el agravante de ensañamiento y con el atenuante de necesidad.

Así, se confirma la opción de que ambos sean considerados coautores del delito de asesinato que cometieron el pasado 2 de abril de 2017 tras un enfrentamiento, después de que Eugenio, conocido como ‘El Negro’, acudiera al domicilio familiar con un arma artesana (consistente en un bastón metálico) y disparara contra la vivienda.

EL JURADO POPULAR

El jurado popular reconocía el pasado lunes, 28 de octubre, que Luis Francisco actuó con ensañamiento cuando Eugenio, la víctima, estaba herido de muerte. El mismo apunta que el agresor actuó provocándole un dolor inhumano e innecesario a Eugenio cuando este ya estaba de rodillas, provocándole hasta seis lesiones en el cráneo y cara con un palo u objeto contundente.

Asimismo, reconocieron tres de los atenuantes a Marco Antonio lo cual ha rebajado considerablemente la pena que se le impone. Así, el jurado reconocía que Marco Antonio actuó por necesidad, reparó parte del daño con la indemnización que recibe la familia del fallecido y confesó dicho delito ante la Policía.

Los forenses anunciaban la conclusión de las pruebas realizadas por el caso del asesinato de Cerro de Reyes la semana pasada. Así, la causa de la muerte de Eugenio fue un disparo efectuado de forma perpendicular que atravesó su brazo, rompiendo el húmero, posteriormente perforó la axila, rompió el pulmón y se alojó en la columna.

‘Lesiones mortales por mecanismo directo’, así se le define a aquellas heridas no naturales que causan la muerte directa de una persona. El proyectil rompió el pulmón causando que se encharcara, dicha lesión empeoró con la grave hemorragia originada por el segundo orificio de entrada, el de la axila provocando que los pulmones no pudieran expandirse ocasionado que el fallecido no pudiera respirar.

Por su parte, el Instituto de Medicina Legal de Badajoz concluye que las lesiones provocadas por los golpes en la cabeza, cráneo y cara, han sido heridas contusas las cuales no podrían causar la muerte de Eugenio, es decir, según informan los forenses el hombre habría muerto igual sin las heridas causadas por el objeto contundente con el que se le golpeó.