Consideran muy peligrosa la propuesta de Confederación de comerciar con el Camalote
1 de Noviembre de 2018
Las organizaciones Ecologistas en Acción de Extremadura, Asociación Ciudadana Salvemos el Guadiana, Adenex y WWF-Badajoz manifiestan sus preocupantes dudas sobre el manejo que se quiere hacer con la venta de Camalote.
La idea de la CHG de vender los restos del Camalote va en contra de las recomendaciones de organismos internacionales y equipos científicos que señalan la creación de intereses económicos alrededor de estas especies como uno de los más poderosos obstáculos a la hora de su erradicación.
Muestran su preocupación por el riesgo de expansión de la plaga debido a su transporte y a que las empresas adjudicatarias puedan realizar la extracción de la planta, primando criterios extractivos más que los ecológicos de gestión ambiental.
Ante la noticia aparecida en los medios de comunicación, acerca de la intención de Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) de vender los restos del Camalote o Jacinto de Agua extraídos de este río para su transformación en gas, biomasa o celulosa, las organizaciones Ecologistas en Acción de Extremadura, Asociación Ciudadana Salvemos el Guadiana, Adenex y WWF-Badajoz manifiestan sus preocupantes dudas sobre el manejo que se quiere hacer con la venta de esta planta.
Por ello, pedirán aclaraciones al presidente de la CHG en una nueva reunión que solicitarán para tratar este asunto.
Estas asociaciones sostienen, como vienen haciendo público, que la estrategia llevada a cabo hasta el momento por la anterior dirección de CHG al respecto del Camalote en el río Guadiana no puede calificarse sino de errática y absolutamente carente de resultados.
En efecto, tras catorce años de lucha contra la especie invasora en el tramo extremeño del río y tras la inversión de cuarenta millones de euros de fondos públicos, el problema, lejos de aminorarse, se ha multiplicado exponencialmente.
El anuncio de la puesta en venta de los restos de la especie solo demuestra, una vez más, la ausencia de una estrategia seria, rigurosa y efectiva ante un problema ambiental de primera magnitud.
Desde estas asociaciones se recuerda que, tanto organismos internacionales como equipos científicos de todo el mundo dedicados al estudio de las especies invasoras, señalan la creación de intereses económicos alrededor de estas especies como uno de los más poderosos obstáculos a la hora de su erradicación.
La idea de la CHG de vender los restos del Camalote va en contra de ese principio de precaución e ignora que la mejor forma de perpetuar un problema es generar algún tipo de interés económico alrededor suyo.
En todo caso, este tipo de medidas debieran de ser puntuales y acotadas tanto en el espacio como en el tiempo, de manera que, transcurrido un tiempo determinado y analizando sus pormenores, esta actividad deje de realizarse, evitándose así la creación de un interés económico por su utilización.
Además, CHG contempla la posibilidad de que las empresas adjudicatarias, para aumentar el volumen de Camalote procesado, realicen con sus medios la extracción de la planta. Ello supone encomendar a empresas energéticas o transformadoras de materia prima, labores de gestión ambiental sumamente delicadas, siguiendo criterios extractivos más que criterios ecológicos, con el consiguiente riesgo de posibles daños ambientales.
De tal manera, las tres asociaciones consideran muy preocupante el riesgo de que la plaga se descontrole totalmente – como es más que previsible- por el manejo y transporte de la especie, pues se puede dar lugar a una expansión de la misma y a un escenario futuro aún más problemático.
La propia noticia de CHG hace mención a la excepcionalidad de la Ley, circunstancia que consideran totalmente injustificada sino está incluida, aprobada y publicada en el BOE dentro del Plan de Control y Erradicación de esta especie invasora, incluyendo un estricto protocolo de manejo y desinfección de los vehículos utilizados.
Finalmente, se quiere resaltar que la propuesta de CHG de comerciar con los restos del Camalote del río Guadiana, lejos de abordar el problema de fondo que ha dado lugar a la propagación de la plaga – contaminación del río y consiguiente cambio de las condiciones del agua-, se engloba dentro de una estrategia de propuestas inconexas que buscan más el efectismo a corto plazo que la búsqueda de soluciones contrastadas.
Profundizando en los riesgos que supone la generación de intereses económicos alrededor de la plaga y del transporte y manejo de la especie por el territorio, las organizaciones firmantes consideran que esto puede suponer un peligroso camino a la hora de abordar los problemas causados por las especies invasoras.
Por ello piden también a la Junta de Extremadura más implicación en la toma de decisiones y medidas para la eliminación del Camalote, sobre todo en la contaminación por abonos químicos en el río Guadiana (verdadera gasolina del Camalote), puesto que, si bien las competencias en su cauce son de CHG, las competencias ambientales y agrícolas son de la Junta de Extremadura, por lo que es necesario que dejen de ponerse de perfil ante esta problemática y asuman su parte de responsabilidad.
Para Ecologistas en Acción de Extremadura, Asociación Ciudadana Salvemos el Guadiana, Adenex y WWF-Badajoz, la solución a la plaga de Camalote debe ser integral, participativa y de consenso científico, social y político de todos los organismos, instituciones y agentes sociales implicados.
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