Salen a la luz graves conflictos entre el Jefe de la Policía Local de Villafranca de los Barros y la plantilla

La guerra entre la Policía Local y el Ayuntamiento de Villafranca de los Barros continúa su cauce. Una guerra que comenzó hace tiempo y que el 20 de junio tuvo un punto de inflexión tras la manifestación a las puertas del consistorio.

En declaraciones a 7Días, el secretario general del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME), Juan Carlos Gabella, ha resaltado que “este jueves 25 de julio hay pleno y quieren llevar un complemento de productividad sólo para ciertos miembros”. Sin duda, una medida que, desde el Ayuntamiento, con el Jefe de Policía a la cabeza, se quiere implementar “de manera déspota, arbitraria y con una presunta ilegalidad”, ha manifestado.

Asimismo, ha reseñado que “como sección sindical hemos solicitado a la interventora el fundamento jurídico del mismo, y aún estamos esperando. Estamos en completa indefensión porque no nos contestan a los escritos que presentamos, en total y hasta el momento, 19”. Alegan, desde el sindicato que “se han saltado el proceso jurídico previo para establecer un nuevo complemento”, favoreciendo así “al jefe y sus afines”.

En este sentido, argumentan que “algunos han recibido pago de complemento de productividad de 400 euros en el mes de junio cuando todavía no se ha aprobado”. Por ello aluden a un acto de “prevaricación porque se ha pagado antes de haber pasado por la mesa de negociación y sin establecerse unos parámetros”. En cambio, afirma que “llevamos años solicitando la confección de un reglamento interno para la Policía Local”.

EL CASO DE LA SILLA

Según ha trasladado a este medio el representante sindical, hay que remontarse a mayo de 2023 para poner de manifestó que fue entonces cuando “el Jefe de la Policía empezó a maniobrar en contra de los derechos de los propios policías locales con ‘el caso de la silla’. Un caso que está puesto a disposición de la Inspección de Trabajo”.

Entonces, “ordenó a una empresa de muebles para retirar la ergonomía de las sillas de los policías. Una acción que iba en contra de la normativa de salud ya que los agentes no podían subir y bajar las sillas ni modificar el reposa espaldas”. Debido a esta acción “los policías no podían reclinarse en su silla, incumpliéndose las normas sanitarias”. Estas decisiones fueron tomadas de forma unilateral por el Jefe de la Policía Local tras “espiar a los policías por las cámaras de la comisaría”. Unas cámaras que, aseguran, “no están para utilizarse de esa forma”. “El problema es que gasta el tiempo en visualizar lo que hacen los compañeros de noche”, manifiestan.

Ante el silencio del Ayuntamiento, desde el sindicato argumentan que “si el alcalde no contesta, iremos a vía judicial con este tema”. Ante “la inacción del alcalde”, en abril los policías decidieron “no hacer más servicios voluntarios porque todo ha ido derivando en este contexto laboral tóxico”.

De un total de 28 efectivos de Policía Local, actualmente tan solo hay seis de servicio. "Alrededor de siete están de baja por episodios de ansiedad, y una de las compañeras está sufriendo un presunto hostigamiento y persecución personal por parte del Jefe de la Policía”.

Esta es la situación a la que actualmente se enfrente gran parte de la plantilla de la Policía en Villafranca de los Barros, a la espera de la respuesta del Ayuntamiento, pero también de la justicia con todos los asuntos que hay sobre la mesa.