Sánchez planta cara a la "máquina del fango" y se ofrece a comparecer con su mujer

Solicitado por el Partido Popular, el presidente del Gobierno ha intervenido este miércoles en el pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre varios temas, entre ellos los relacionados con las denuncias presentadas contra su mujer por supuesta corrupción.

El pasado 24 de abril, Pedro Sánchez anunciaba un parón de varios días en su agenda política después de que un juzgado abriese diligencias contra su esposa, Begoña Gómez.

El presidente avisaba entonces de la persecución hacia su familia, después de varias denuncias sin pruebas por parte de “pseudo medios de comunicación ultraderechistas”. La acusación contra Begoña Gómez, firmada por el sindicato Manos Limpias -quienes abiertamente defienden la dictadura franquista-, se basaba sólo en noticias publicadas. Así lo afirmó la acusación, alegando que “es el juez quien debe comprobarlo”. El sindicato, asociado a la ultraderecha española desde sus inicios, fue fundada por Miguel Bernad.

El sindicato Manos Limpias se ha visto envuelto en diferentes escándalos políticos relacionados con la homosexualidad, la Memoria Histórica, y otras personalidades relevantes como el magistrado Baltasar Garzón.

"SÉ POR QUÉ ME ATACAN A MÍ Y A MI FAMILIA"

La pasada jornada, una asociación presentaba otra denuncia contra el presidente del Gobierno y su mujer. Frente a ello, en su comparecencia en el Congreso ha afirmado que ser “muy consciente de por qué me atacan a mí y a mi familia. Me atacan por presidir un gobierno que sube el SMI, que aprueba un impuesto a las grandes fortunas, que revaloriza las pensiones con respecto al IPC, que refuerza la Educación y la Sanidad pública”.

Así, se ha dirigido a PP y VOX “para recordarles que su voto vale lo mismo que el de otro ciudadano de a pie”. Porque “en democracia son los ciudadanos los que ponen y quitan gobiernos, no los que sus intereses representan”, afirmaba.

“Este gobierno cuenta con plena autonomía política frente al servilismo que ustedes tienen con estos poderes”, proseguía. Acusaba a la derecha española de haber activado “una máquina del fango que sirve para calumniar a periodistas, empresarios o políticos progresistas” que no siguen sus directrices. Y en base a esta afirmación se ha dirigido al pleno del Congreso pidiendo “disculpas por no haber atajado esta situación mucho antes”.

“Nos acusan de un supuesto tráfico de influencias”, señalaba. Y “han solicitado en dos ocasiones el señor Feijóo y Abascal mi inhabilitación para el ejercicio del cargo de presidente del Gobierno durante 10 años” con denuncias falsas. Algo que ha catalogado como una acción de “extrema gravedad”.

Así, les ha espetado que “lo que no consiguieron en las urnas quieren conseguirlo por la puerta de atrás”. “Espiaron a mi familia desde que llegué a la Secretaría General, hace ya diez años. Igual que hicieron con otros muchos políticos de izquierda y nacionalistas, con la mal llamada policía patriótica”, sostenía.

SOBRE LA ACUSACIÓN SOBRE BEGOÑA GÓMEZ

“El juez ya ha dicho que con una serie de bulos por contrastar no da ni para citar a mi esposa como testigo”. Al mismo tiempo les acusaba de “descalificar a la institución que no les da la razón después de haber acudido a ellas”.

Sobre la causa contra su mujer, ha afirmado estar “seguro de que la justicia archivará estas dos denuncias falsas de dos asociaciones ultraderechistas porque lo único que hay es fango. “Mi mujer es una profesional honesta, seria y responsable, y mi gobierno es un gobierno limpio, señorías”, decía contundente.

Se dirigía a la derecha del hemiciclo asegurándoles que “sé por qué lo hacen, para tratar de quebrarme, pero ya les aviso, que van listos”, afirmaba.  Y “ni siquiera espero que detengan ustedes la máquina del fango, y, por tanto, si piden llamar mi comparecencia y la de mi esposa en el Senado […], encantados de comparecer”.

Pero afirmaba que “espero que alguna vez alguien pida perdón a las personas inocentes por todo el daño causado de forma injusta y estéril”.

“Quienes realizan tráfico de influencias son otros, y no lo hacen mandando cartas oficiales y públicas con su firma, lo hacen con sus sobres con iniciales y fajos de billetes dentro. No todos somos iguales, señorías. Y si no me creen, cuenten el número de ex ministros populares procesados por corrupción y cuenten los míos”, concluía.