Descubrimiento revolucionario: el arte rupestre nació en Cáceres
23 de Febrero de 2018
Una investigación liderada por la universidad inglesa de Southampton, publicada en la prestigiosa revista 'Science’ en su número de febrero, concluye que las pinturas de manos que se encuentran en la cueva cacereña de Maltravieso, fueron realizadas hace más de 66.000 años, cuando los neardentales eran los únicos ocupantes humanos de Europa. Son las impresiones rupestres más antiguas conocidas.
Este estudio se ha llevado a cabo durante cuatro años en tres cuevas españolas (Maltravieso, en Cáceres, La Pasiega, en Puente Viesgo, y la cueva de Ardales, en Málaga) y en él han participado tres arqueólogos extremeños: Hipólito Collado, Juan Carlos Aguilar y José Ramón Bello, pertenecientes a la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura e Igualdad de la Junta de Extremadura.
Los investigadores concluyen que algunas de las pinturas rupestres halladas (entre ellas las de Maltravieso) fueron realizadas 20.000 años antes de que el Homo sapiens llegara a la Península Ibérica, lo que supondría que sólo el hombre de Neandertal pudo realizarlas.
Así se ha puesto de manifiesto en la presentación de este estudio, en la que se han avanzado algunas de las claves de este trabajo que publica Science, órgano de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
La secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas, ha mostrado su satisfacción por este hallazgo. "Gracias a este trabajo, podemos conocer más de nuestros orígenes. Se trata de un descubrimiento extraordinario, tanto para la comunidad científica como para aquellas personas interesadas en la evolución humana y preocupadas por saber de dónde venimos", ha apuntado la directora general.
"Desde Extremadura nos sentimos orgullosos de que uno de los yacimientos clave para este estudio, que ha aportado luz al debate científico sobre la antigüedad y adscripción de las primeras capacidades simbólicas de grupos humanos, sea la Cueva de Maltravieso, ubicada en Cáceres.
UNA MANO DE 66.700 AÑOS
La figura de una mano 'en negativo' en rojo localizada en esta cueva y con una antigüedad de 66.700 años, ofrece, por ahora, el testimonio más antiguo de arte parietal del mundo", ha precisado García Cabezas.
EL ESTUDIO
Mediante el método del uranio-torio, una técnica de datación de última generación, el estudio proporciona pruebas muy sólidas que sostienen que los neandertales tenían muy desarrollado su comportamiento simbólico y demuestran que, en este ámbito, estaban muy cerca de nuestras propias capacidades.
"Poco después del descubrimiento del primero de sus (huesos) fósiles, en el siglo XIX, los neandertales fueron retratados como brutales e incultos, incapaces de realizar obras de arte y de generar comportamiento simbólico. Algunos aspectos de estos puntos de vista persisten hoy", recuerda el profesor Alistair Pike, de la Universidad de Southampton y codirector del estudio.
La cuestión de si las capacidades simbólicas de los neandertales fueron similares a la de los humanos modernos es un tema muy debatido en la investigación actual.
La cultura material simbólica, una colección de logros culturales e intelectuales transmitidos de generación en generación, hasta ahora había sido atribuida solo al Homo sapiens.
"El surgimiento de la cultura material simbólica representa un umbral fundamental en la evolución de la Humanidad. Es uno de los principales pilares de lo que nos hace humanos", dice el Dr. Dirk Hoffmann, uno de los coautores de este trabajo y perteneciente al Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (MPI-EVA) en Alemania.
"Los artefactos cuyo valor funcional radica no tanto en su uso práctico sino más bien en su uso simbólico son sustitutos de los aspectos fundamentales de la cognición humana tal como la conocemos", afirma Hoffmann.
Los primeros artefactos simbólicos, como los collares hechos con conchas pintadas que sirvieron como ornamentación corporal, están documentados en la zona central y meridional del continente africano desde hace 100.000 años, pero están asociados con miembros tempranos de la especie Sapiens.
Existen evidencias en Europa de arte rupestre, figuras esculpidas, herramientas de hueso decoradas y adornos hechos de hueso, dientes de animales, marfil, concha o piedra que están fechados en los comienzos del Paleolítico Superior, hace unos 40.000 años. Todos ellos, según la mayor parte de los investigadores, fueron creados por poblaciones pioneras de humanos modernos a medida que se expandieron por Europa después de su llegada desde África y Oriente Próximo.
Así, cuando se han documentado evidencias del uso por parte de los neandertales de adornos corporales realizados con huesos y dientes de animales perforados en el sudoeste de Europa hace unos 40.000 a 45.000 años, muchos investigadores han sugerido que esto no fue una innovación independiente creada por los neandertales, sino una imitación cuyo origen estuvo en los primeros contactos con los humanos modernos recién llegados.
SIMBOLISMO
El arte rupestre es, posiblemente, el ejemplo más claro y convincente del comportamiento humano simbólico. Hasta ahora, éste se había atribuido exclusivamente a los humanos modernos y los escasos estudios que abogaban por el posible origen neandertal del arte rupestre (una línea de investigación en la que el doctor Hipólito Collado viene trabajando hace años), se habían visto obstaculizados por la falta de datos concluyentes.
Los tradicionales intentos de fechar pinturas rupestres por radiocarbono han sido problemáticos por varias razones. Las muestras de pigmentos de radiocarbono son propensas a la contaminación y pueden dar estimaciones de edad falsas; la obtención de muestras de carbón necesarias para este método es destructiva para las figuras. Además, muchas de las pinturas están hechas con pigmentos minerales como el ocre, que no contienen ningún material orgánico y por tanto imposible de fechar.
En este proyecto, el equipo usó el método del uranio-torio. El doctor Chris Standish, de la Universidad de Southampton, indica que se ha trabajado con depósitos de carbonato similares a pequeñas estalagmitas que se han formado sobre las pinturas rupestres que contienen rastros de uranio radiactivo y torio que indican cuándo se formaron los depósitos.
ANÁLISIS
Los investigadores de Reino Unido, Alemania, España y Francia analizaron más de 60 muestras de carbonato de tres cuevas en España: La Pasiega en el noreste, Maltravieso en el oeste y Ardales en el sur de España. Los tres sitios contienen pinturas paleolíticas en su mayoría en rojo (ocre) y ocasionalmente en negro, que muestran grupos de animales, puntos, signos geométricos, huellas de manos en negativo y positivo y grabados.
"Los resultados obtenidos muestran que estas son las pinturas rupestres más antiguas que se conocen y fueron hechas unos 20.000 años antes de la llegada de los humanos modernos a Europa", afirma Standish. Esto hace pensar que el arte rupestre fue creado por los neandertales.
Esta primera fase del arte rupestre que ahora se certifica fue elaborada únicamente con pigmentos rojos y su iconografía integra principalmente líneas, puntos, discos y huellas de mano. Según los investigadores, su creación implicó planificar una fuente de luz, mezclar pigmentos para colorear y elegir una ubicación adecuada.
"Los neandertales estaban creando claramente símbolos significativos en lugares significativos. El arte no es un accidente aislado o un grafitti aleatorio ", como señala Paul Pettitt de la Universidad de Durham, también miembro del equipo y especialista en arte rupestre.
"Tenemos ejemplos de tres cuevas a 700 kilómetros de distancia, lo que evidencia que esta fue una tradición con gran recorrido en la que los neandertales fueron los primeros humanos en dejar marcas permanentes y significativas en cuevas profundas. Es muy posible que el arte rupestre similar documentado en otras cuevas de Europa occidental, que durante tanto tiempo se supuso que era obra de nuestra propia especie, tenga un origen neandertal".
Como finalmente apunta el doctor Hipólito Collado, jefe de la Sección de Arqueología de la Junta de Extremadura, “a la luz de los resultados obtenidos, el comportamiento simbólico no puede ser considerado como una capacidad exclusiva del Homo Sapiens. En Maltravieso, una cueva que conserva uno de los mejores conjuntos de huellas de manos de la Península Ibérica, algunas han sido datadas por encima de los 66.700 años, lo que supone que las huellas más antiguas del mundo se localizan en esta pequeña cavidad cacereña, donde los neandertales tomaron conciencia de su propia identidad y dejaron sobre la pared aquello que más les identificaba como humanos: la huella de su propia mano”.
Este estudio atribuye, por primera vez y de forma categórica y con datos concluyentes, también al hombre de Neandertal, esa capacidad simbólica.
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