El 66 % de los trabajadores españoles prefieren jornada laboral de 4 días

La reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales implementará un nuevo registro horario digital que deberá ser accesible tanto para los empleados como para la Inspección de Trabajo. El nuevo sistema sustituirá a las hojas firmadas a final de mes y permitirá un control más preciso de las horas trabajadas y facilitará la detección de posibles irregularidades.

Además, la nueva ley también reconoce el derecho a la desconexión digital. Los trabajadores no estarán obligados a responder a comunicaciones laborales fuera de su horario de trabajo. Esta medida busca proteger el tiempo de descanso y la vida personal de los empleados, evitando la invasión del ámbito laboral en el personal.

Una encuesta reciente realizada por ‘Protime’, una multinacional especializada en gestión horaria, reveló datos sobre las preferencias y experiencias de los trabajadores españoles:

· El 66 % de los encuestados preferiría trabajar cuatro días a la semana, aunque esto implicara alargar ligeramente la jornada laboral diaria.

· Solo el 38 % de los trabajadores asegura que se aplica adecuadamente su derecho a la desconexión digital.

· El 60 % de los empleados realiza horas extra, a pesar de que los datos oficiales solo registran un 5 %.

· El 78% de los trabajadores que realizan horas extra en empresas con sistemas de control horario obtienen una compensación por ellas.

Estos resultados crean la necesidad de contar con sistemas de registro horario fiables y transparentes, que permitan garantizar el cumplimiento de la ley y los derechos de los trabajadores.

La implementación del nuevo registro horario digital y la reducción de la jornada laboral tendrán un impacto significativo en empresas y trabajadores. Las empresas deberán adaptar sus sistemas y procesos para cumplir con la nueva normativa, mientras que los trabajadores se beneficiarán de una mayor protección de sus derechos y una mejor calidad de vida.

Se espera que en los próximos meses se regule el reglamento de la nueva ley y se establezcan los mecanismos para su aplicación. Las empresas que no cumplan con la normativa podrán enfrentar sanciones económicas importantes.