El cementerio germano de Cuacos de Yuste, víctima de actos vandálicos
6 de Abril de 2019
Con 180 tipos de higueras, pero sin flores, ni lápidas, tan solo cruces alienadas en granito oscuro que se alzan sobre tierras cacereñas, en las que se lee un grabado de letras blancas con nombre, rango militar, la fecha de nacimiento y muerte, así es el cementerio alemán de Cuacos de Yuste, único en su especie en toda España, que este viernes, 5 de abril, amanecía destrozado a causa de varios actos vandálicos.
La Guardia Civil cacereña confirmaba estos hechos en declaraciones a 7Días, los mismos informaban en el día de ayer que seguían investigando el suceso. Las antes alineadas cruces del cementerio germano se encuentran con nueve menos, destrozadas, y sus muros impolutos han sufrido varias pintadas realizadas en su parte exterior.
Situado apenas a 200 metros del monasterio donde Carlos V decidió vivir sus últimos días se abre, a la derecha del sendero, está este espacio silenciado por el paso de los años. El cementerio, ubicado en La Vera, yace entre olivos, robles e higueras, acompañados de marinos y soldados alemanes caídos en la Primera y Segunda Guerra Mundial, 26 y 154 enterramientos respectivamente.
Dentro de este cementerio también hay misterio, y es que además de los fallecidos que yacen bajo esas tierras, existen otros 25 enterramientos que no alojan restos humanos, imposibles de localizar, de los que en 17 figuran sus nombres y 8 son de militares desconocidos, en las que se puede leer la inscripción ‘Ein Unbekannter Deutscher Soldat’ (Un soldado alemán desconocido).
KARL SCHUKALLA
La tumba de Karl Schukalla. Tan solo tenía 29 años cuando murió. Era un Obermaschinistenmaat (jefe de máquinas) que pertenecía a la tripulación alemana del sumergible U-39 de la Primera Guerra Mundial. El submarino tenía 64 metros de eslora y un desplazamiento en superficie de 685 toneladas. Disponía de un cañón de cubierta de 105 milímetros e iba armado con cuatro tubos lanzatorpedos. Tripulado por 35 hombres, podía sumergirse a una profundidad de hasta 50 metros. El U-39 fue el segundo sumergible más exitoso de los alemanes, consiguiendo hundir 154 buques enemigos.
El cementerio de 3.850 metros cuadrados se encuentra desolado, a la espera de que detengan a aquellos que decidieron actuar con vandalismo sobre el camposanto, y poder así, restaurar este elemento único sobre tierra española.
FOTO: Villa Fotoblog
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