El PP advierte de una subida del impuesto de Sucesiones y Donaciones

El portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Luis Alfonso Hernández Carrón, ha avisado de que la “armonización fiscal” que ha anunciado el Gobierno de Pedro Sánchez se trata en realidad de una subida de impuestos y que, concretamente, afectará al Impuesto de Sucesiones y Donaciones que en Extremadura había conseguido suprimir en su práctica totalidad el gobierno de José Antonio Monago.

Hernández Carrón ha subrayado que el PP se “opone rotundamente” a una subida del Impuesto de Sucesiones y Donaciones porque sería una “barbaridad” que sepultaría definitivamente a la región y que, además, supondría un potenciador de la despoblación.

El portavoz ‘popular’ ha recordado que la ministra de Hacienda ya ha avanzado en el Congreso la armonización fiscal de los tributos cedidos a las CCAA, y bajo ese planteamiento se pretender suprimir la bonificación del 99% a todas las herencias encuadradas en los grupos 1 y 2.

El portavoz de Hacienda del GPP ha cifrado exactamente en 15 millones de euros lo que les va a costar a los extremeños, cada año, esa “armonización” sólo por la parte del tributo que grava las sucesiones y donaciones. “Esto no es una armonización fiscal, esto se llama “sablazo letal” a una región "que no levanta cabeza por culpa de las políticas económicas y financieras de la Junta de Extremadura, a las que se suman ahora las decisiones del Ejecutivo de Sánchez".

Luis Alfonso Hernández Carrón ha asegurado que Fernández Vara tiene en el próximo pleno de la Asamblea la oportunidad de ponerse “de cara y no de perfil”, y defender el interés de todos los extremeños con motivo del debate de la propuesta de impulso del PP.

“Es un impuesto injusto y Vara puede optar por defender a los extremeños frente al interés de su partido y de Pedro Sánchez”. Asimismo, Hernández Carrón ha aludido a que el presidente de la Junta no puede dejar que sigan “friendo a impuestos” a sus paisanos porque ya están pagando más que nadie.

El GPP considera que la Junta debe instar al Gobierno de la nación a respetar la autonomía de autonomía fiscal de las comunidades autónomas y a poder renunciar a una subida de los impuestos que perjudica a Extremadura. Así, Hernández Carrón ha apuntado hacia la oportunidad de que, en lugar de subir la presión fiscal, se impulse una fiscalidad “dirigida al medio rural, porque el objetivo tiene que ser luchar contra la despoblación. “No desandemos el camino y no acabemos con las reformas buenas que se han hecho”.

Como ha recordado el portavoz de Hacienda, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones tuvo un antes y un después con el Gobierno de José Antonio Monago, y fue el PP el cambió la filosofía de este tributo en 2013 y en 2015. Estas reformas permitieron que Extremadura entrara en la modernidad fiscal. Así, ha subrayado que el PP ha sido el único partido que apostó decididamente por la supresión definitiva de esta “reliquia fiscal” que ahora quiere resucitar Sánchez.

Para el GPP, el expolio a Extremadura no sólo queda en la subida de impuestos, sino también en que el Gobierno no paga los 86 millones de euros que nos corresponden del IVA de 2017. Con ello, ha dicho Hernández Carrón, se podría pagar en tiempo y forma a los funcionarios que se manifiestan hoy a los que Vara ha dejado tirados. Los sacrificios que hacen los extremeños pagando más impuestos que nadie solo están sirviendo para premiar la insolidaridad y la ruptura que propician los acuerdos con los independentistas.