El puente internacional más corto del mundo es extremeño

Lo lógico en pleno siglo XXI es coger un avión, el coche, o, bueno si queda muy cerca una bici para viajar entre países, pero eso de poder cruzar a pie el puente más corto del mundo que une dos partes de un pueblo con el mismo nombre y que divide España de Portugal es novedoso, y los culpables del ingenioso invento se lo debemos a los extremeños.

El pequeño invento logístico une los países hermanos en El Marco, cerca de La Codosera (Badajoz). Tiene el título anecdótico de ser el viaducto más pequeño del mundo que une dos países.

Aunque el pueblo en el que se halla lleva el mismo nombre a ambos lados del puente, en realidad cada parte tiene una nacionalidad distinta, ¿podríamos decir entonces que los habitantes de este singular municipio tienen la doble nacionalidad? Esta es una duda sin solventar.

El pequeño puente fue construido por los vecinos del lugar hace siglos, y aún sobrevive, con unos simples tablones de madera, suficientes para salvar el estrecho lecho del río, pero que eran arrastrados por las aguas en días de abundante lluvia y tormentas.

Con el tiempo, y por el bien de la ciudadanía, fueron añadiéndose elementos que le han dado estabilidad, aunque no fue hasta 2008 cuando se acometió su remodelación convirtiendo el invento casero en todo un puente con materiales modernos.

Además de la creatividad que ha hecho que este puente sea famoso a lo largo y ancho del mundo, también es un claro ejemplo del trabajo en equipo entre dos países. La iniciativa partió del ayuntamiento portugués de Arronches pero fue realizado por trabajadores de ambos lados de la frontera, comenzando cada uno desde su parte.

La logística del puente es bien sencilla: mide 3,20 metros de longitud por 1,45 metros de anchura. Por esta longitud pasó a ser el punte internacional más corto del mundo, desbancando al que une la isla de EEUU Zavikon cuyo tamaño es unos 4 metros más largo.

FOTO: Ángel Ramos del Río.