El SEPRONA sorprende a un furtivo con 44 trampas y 4 pajarillos muertos

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Castuera (Badajoz) ha instruido diligencias judiciales por un delito contra la fauna, al sorprender a un vecino de La Coronada, también en la provincia de Badajoz, cazando con trampas prohibidas.

Según se ha sabido este jueves, día 14, hace justamente una semana, cuando agentes del SEPRONA realizaban servicios preventivos contra el furtivismo en cotos de caza del municipio pacense de La Coronada, vieron a una persona agachándose en numerosas ocasiones como si colocase cepos en el suelo.

Esta persona, al ver a los agentes, intento huir, siendo interceptado. Tras su identificación e inspección de la zona, los agentes localizaron 44 trampas, cepos de ballestas para pajarillos, colocadas y dispuestas para su uso. Además, acababa de capturar y dar muerte a cuatro aves insectívoras de la especie Bisbita pratense.

La Bisbita pratense está incluida en el listado de especies silvestres en Régimen de Protección Especial, así como en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas en Extremadura.

El hecho de cazar especies silvestres con artes prohibidas, como son este tipo de cepos, con un carácter no selectivo para las especies, y masivo por afectar indiscriminadamente a estas cantidades de aves, puede ser constitutivo de un delito contra la fauna, que puede suponer para los infractores una pena de prisión de hasta dos años.

Ahora la Guardia Civil investiga si el destino final de estas aves era el comercio clandestino.

Las diligencias instruidas ha sido puestas a disposición de los juzgados de Instrucción de Villanueva de la Serena (Badajoz).