Empleados de las centrales nucleares se oponen a la UE y exigen 10 años más para Almaraz

La Coordinadora Estatal de Comités de Empresa de Centrales Nucleares (CECECN), tiene la convicción de que la energía nuclear es imprescindible para lograr una transición energética justa.

Ante el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 aprobado el pasado 22 de febrero y remitido a Bruselas, en el cual se establece una drástica reducción de la energía nuclear, la cual llega a su total desaparición en el año 2035, la CECECN queremos mostrar nuestro total y enérgico rechazo al mismo por ser incoherente e inconsistente.

Dentro del problema global del cambio climático y ante la ruta de descarbonización marcada por la Unión Europea con los compromisos adquiridos en la cumbre del clima de París, “tras los informes publicados por expertos nacionales e internacionales en los que se establece que estas instalaciones son imprescindibles para lograr el objetivo de eliminación del carbono en el año 2050, no entendemos cómo se puede prescindir de una energía competitiva y libre de emisiones”, explica la coordinadora.

CECECN considera que la energía nuclear debe permanecer en el mix de generación durante todo el proceso de transición energética, mientras sea segura la explotación de las distintas plantas desde un punto de vista técnico, según lo establecido por el Consejo de Seguridad Nuclear.

La coordinadora exigen a las empresas propietarias de las centrales nucleares y a las administraciones públicas, que realicen los tramites y pongan los medios para la prolongación de los permisos de explotación de las central nucleares de Almaraz y de Vandellós II, así como de las demás plantas nucleares cuando vayan finalizando los mismos, por al menos 10 años más.

En defensa de todos los puestos de trabajo y de las comarcas donde están instaladas estas instalaciones, “desde la CECECN apoyamos todas las movilizaciones o medidas que se acuerden en cualquiera de los Comités de Empresa de las Centrales Nucleares, no descartando la realización de paros coincidentes con los periodos de recarga”, asegura la asociación.

El Partido Popular de Extremadura también se opone al cierre de la central de Almaraz al considerar que supondría un duro golpe a la economía local y la pérdida de un gran número de empleos. El Presidente de la Junta, Francisco Javier Vara, Se niega a la clausura mientras no exista una alternativa que permita cubrir el desempleo que esta desembocaría.