Extremadura acoge casi a la mitad de las Cigüeñas Negras, especie en peligro de extinción
22 de Enero de 2022
Hace ya más de cinco años que se aprobó el Plan de Recuperación de la Cigüeña Negra por parte del Consejo Asesor de Medio Ambiente de Extremadura (CAMAEX), sin embargo, Ecologistas en Acción de Extremadura denuncia que a fecha de hoy aún no se ha aprobado la Orden necesaria para acometer dicho plan.
En julio de 2021, hubo un amago, la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta anunció que se iba aprobar por entonces. Pero de eso ya ha pasado medio año y no se ha vuelto a saber nada.
Según los datos de la Junta, se estima que hay alrededor de 470 parejas de Cigüeña Negra en la Península ibérica. Nuestra región acoge a unas 200 parejas, es decir, un 40% del total. Eso convierte a Extremadura en el principal enclave de Cigüeñas Negras de la península y en un espacio casi único en el mundo, debido a la predilección que tienen estos animales por la ubicación, parajes y clima extremeño. Por tanto, Extremadura tiene la responsabilidad de acoger y conservar casi a la mitad de la población ibérica de esta especie. Estas cigüeñas, al estar aisladas territorialmente del resto de la población euroasiática de cigüeñas, son más vulnerables y se encuentran catalogadas "en peligro de extinción" en nuestra región. En los últimos 30 años han desaparecido de zonas de Gredos, Las Villuercas, las sierras periféricas de La Serena, los montes fronterizos con Portugal o varios tramos del río Tajo. De ello deriva la importancia de poner en marcha medidas adecuadas y efectivas para mejorar su supervivencia y reproducción. No se conoce públicamente el motivo por el que este proyecto, así como otros proyectos de recuperación de otras especies que quedan a menudo en un cajón, incluso una vez aprobados.
"Aunque podría ser que lo que se quiere evitar es que estos planes puedan perjudicar o interponerse en la aprobación de grandes proyectos desarrollistas que al olor del dinero fácil, la burbuja energética y los fondos europeos se vienen ejecutando, aprobando o planteando; tales como proyectos fotovoltaicos, eólicos, mineros o urbanísticos", expresan.
Ecologistas en Acción también ha manifestado que no reciben información acerca de si las sugerencias y alegaciones que presentan a estos planes han sido tenidas en cuenta o no para su elaboración. Consideran esta actitud de la Junta un desprecio al trabajo de las asociaciones, al Camaex y su razón de existencia.
Esto ocurre igualmente con otros planes de recuperación de especies animales como el Jarabugo, cuyo plan también fue aprobado por el CAMAEX, hace casi 4 años, y también está paralizado sin saberse por qué.
Ecologistas en Acción de Extremadura cree que el caso de la Cigüeña Negra es representativo de las políticas de la Junta de Extremadura en lo referente a la Conservación del Patrimonio Natural Extremeño en Peligro de Extinción y afirma que en los últimos años parece que "simplemente abandonan sus responsabilidades en este sentido". Expresan que tanto la anterior Consejería de Medio Ambiente como la actual Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad "cometen una dejación de funciones al no realizar los trabajos para los que existe su cargo". Señalan que "en su lugar dedican el tiempo al llamado greenwashing (tratar de mostrar una imagen pública de interés por el medio ambiente)".
Pero además la organización ecologista quiere llamar la atención sobre el hecho de que la Consejería para la Transición Ecológica en Extremadura está centrada exclusivamente en el tema energético, "como si se tratara de una reconversión de la anterior Consejería de Industria, con un poco de maquillaje verde". Afirman que, "en la práctica, tiene completamente abandonados los asuntos que tienen que ver con la conservación de la biodiversidad en Extremadura y el entorno natural". Y concluyen que a lo sumo aborda algunas cuestiones relacionadas con la disponibilidad de los principales bienes naturales, como pueden ser el agua o la energía, pero "entendiéndolos solo como recursos, lo cual entronca con una visión depredadora de la naturaleza".
A pesar de que es obligatorio aprobar Planes de Recuperación de especies en peligro de extinción, "son muchas las especies sobre las que no se está actuando, por lo que pueden desaparecer irreversiblemente de la naturaleza extremeña, como ya ocurrió con el lobo ibérico o la lamprea de río. Algunas de esas especies llevan esperando más de 20 años a que la administración extremeña apruebe algún plan. Este es el caso, además de la Cigüeña Negra, del aguilucho cenizo, el sisón, la avutarda, el milano real, el galápago europeo, el espinoso, o el pez fraile. Mientras tanto, el número de ejemplares puede mermar considerablemente".
La aplicación de un plan puede frenar la desaparición o merma de estas especies. Por ejemplo, el Plan de Recuperación de la Cigüeña Negra incluye medidas directas de protección para eliminar obstáculos y evitar muertes, sobre todo por colisión y electrocución con cables de tensión eléctrica.
"El plan también compensaría la pérdida de territorio de la cigüeñas por competencia con otras especies más comunes, y contempla medidas de conservación y restauración del hábitat. Además, valora que en estos espacios se puedan restringir los aprovechamientos agrícolas, forestales, cinegéticos, piscícolas, extractivos, constructivos, de fotografía, ocio, etc. durante los periodos sensibles, es decir, de marzo a julio en las áreas de reproducción y durante agosto y septiembre en las zonas donde anidan de manera previa a la migración".
Por todo ello, Ecologistas en Acción de Extremadura exige a la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad que apruebe definitivamente y publique sin retraso los Planes de Recuperación que mantiene olvidados, que realice los que tiene pendientes respecto a otras especies y que cumpla con su labor informando periódicamente al Consejo Asesor de Medio Ambiente.
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