Extremadura pasa a nivel de alerta 4 y la Junta impone medidas más duras

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha comparecido para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno extraordinario sobre medidas excepcionales para frenar la transmisión de la Covid-19.

“Hemos entrado en una fase de la Covid-19 donde es probable que tengamos que adoptar medidas de forma rápida con el objetivo fundamental de proteger la salud de la población”, ha expresado.

Tras posponer la reunión de la pasada jornada, Vergeles ha pedido a la ciudadanía que entienda que tomar estas medidas no es fácil, “pero que en el ánimo de un Gobierno responsable y pegado a la ciudadanía, los debates del Consejo de Gobierno tienen que ser largos”. Así, ha pedido respeto al mismo ya que “estamos asumiendo la responsabilidad en unos momentos complicados y tomaremos el tiempo necesario para sacar las mejores conclusiones”.

Las cifras de incidencia acumulada a los 7 y 14 días en Extremadura son “malas” y en próximos días pueden trasladarse en ingresos hospitalarios y fallecimientos. “Con estas cifras le pregunto a la ciudadanía si tenemos algo que celebrar hoy. Después de conocer estas cifras lo que tendrían es que quedar todas las calles de Extremadura, los locales comerciales y la hostelería vacíos y hacer una celebración más discreta de Nochevieja. Hoy no hay motivo de celebración en Extremadura, solo hay motivos para quedarse en casa”, ha expresado.

En este sentido, la Junta ha decidido que Extremadura pasa de nivel de alerta 3 a nivel de alerta 4. Por tanto, tomarán medidas más restrictivas que se centran en cuatro puntos concretos y entrarán en vigor el 1 de enero de 2021 con una duración de 14 días:

1. El horario de reducción de la movilidad nocturna o toque de queda a partir del 1 de enero serán las 22:00 horas.

2. El aforo de todos los locales comerciales será del 30%.

3. En el ámbito de la hostelería, solo podrán sentarse en la misma mesa cuatro personas.

4. Quedan prohibidas todas las competiciones deportivas no regladas, lo que se conoce como “pachangas”.

No cabe interpretación en ellas, “son claras y lo único que hay que hacer es cumplirlas”.

De la misma forma, no se descarta adoptar cierres perimetrales en determinadas localidades así como de la actividad no esencial.