Familiares y docentes exigen mantener a los ATE hasta el final del curso: "Contradicen el discurso de inclusión"

Tras conocerse la decisión de la Junta de Extremadura de no retrasar la incorporación de los nuevos Auxiliares Técnicos Educativos-cuidadores (ATE) que han conseguido plaza tras el reciente proceso de estabilización, han sido numerosos los padres y tutores que han manifestado su preocupación.  

Esta decisión se ejecutará a mitad de curso, provocando un cambio en la figura de referencia para los estudiantes con trastornos del espectro autista (TEA) y otras condiciones que requieren estabilidad y una cuidadosa adaptación, lo que podría desestabilizar su progreso y poner en riesgo su bienestar emocional, psíquico y académico. 

Por ello, familias y docentes han compartido testimonios con el fin de expresar la importancia de esta figura y lo que puede conllevar esta decisión. Así una madre, ha contado que "mi hijo tiene trastorno del espectro autista, y cambiarle el cuidador ahora sería deshacer todo el esfuerzo de adaptación que hemos logrado este curso. Esto no es solo un trabajo, para ellos es un vínculo. Es injusto que se rompa por decisiones administrativas".

Por su parte, una tutora de una niña de 3 años con TEA que ha empezado este curso escolar por primera vez, ha explicado que "ha sido un proceso lento y laborioso conseguir que se adapte a las rutinas del colegio, al entorno y a las personas que trabajamos con ella. Si ahora se cambia a su ATE, esa seguridad y confianza que hemos construido se romperá completamente".  

En esta línea, señala que "estos niños necesitan estabilidad, rutinas y un ambiente familiar para poder aprender y desarrollarse emocionalmente. ¿Se hace una idea de lo que supondría para esta niña llegar en enero y encontrarse con una persona desconocida que tiene que darle de comer, cambiarle el pañal e interactuar con ella? Esto no solo podría provocar un retroceso en su proceso de aprendizaje, sino crisis nerviosas y autolesiones." 

Por todo ello, desde las asociaciones familiares y educativas, han pedido a la Junta que “reconsidere esta decisión y adopte las medidas necesarias para que los ATE/cuidador puedan continuar en sus puestos actuales hasta el final del curso escolar, evitando desajustes en los procesos de adaptación de los estudiantes”. 

Las familias consideran que "esta decisión contradice el discurso de inclusión que promueve la Junta de Extremadura. La inclusión no puede quedarse en palabras, debe traducirse en acciones concretas que pongan en el centro las necesidades del alumnado más vulnerable".