Denuncian el abandono de Cornalvo: "Es más fácil ver un lince que a los responsables"
24 de Noviembre de 2024
Presa romana de Cornalbo (1979) | Foto por Francisco Blanco (FONDENEX)
El parque natural de Cornalvo fue, tras Monfragüe, el segundo espacio natural protegido de Extremadura. Décadas atrás se ha librado de amenazas como procesos de urbanización, talas de árboles o construcciones de presas. Pero ahora, en el siglo XXI, vuelve a estar en peligro.
Desde el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (FONDENEX) denuncian la "nefasta gestión de la Junta de Extremadura para los intereses del parque".
"Se puede atravesar el parque sin ver un agente durante días, los observatorios de aves y señalizaciones presentan un estado lamentable, las dos presas sufren filtraciones", son algunas de las cuestiones que denuncian y que tachan de "vergüenzosas".
En esta línea, señalan que "no existen presupuestos específicos y finalistas para el parque, que tiene que sobrevivir de otros fondos, cual mendigo, y el Centro de Recepción e Interpretación está infrautilizado, solo el voluntarismo salva la situación".
Además, apuntan que "la indiferencia del director general de Sostenibilidad, Germán Puebla, ha paralizado cualquier iniciativa de actuaciones para mejorar la conservación, protección y gestión del parque, impidiendo, entre otras cosas, que el Ayuntamiento de Trujillanos ceda terrenos para ampliar sus servicios y actividades, lo que es realmente lamentable", explican, y añaden que "es más fácil ver un lince por estos parajes que al director".
Por todo ello, manifiestan que "es una vergüenza que la Junta de Extremadura tenga en completo abandono un parque natural tan emblemático y uno de los mejores representantes a nivel español de la dehesa y su ecosistema".
LA CARRETERA DE ACCESO A CORNALVO
Hay una única carretera de acceso al parque natural de Cornalvo, que va desde Trujillanos hasta la presa romana. La jurisdicción de dicha vía pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y es muy estrecha, pero con escaso tráfico y perfectamente integrada en el paisaje.
"Ahora se cierne la amenaza de su ampliación en anchura" explican desde FONDENEX, lo cual ven factible en el tramo comprendido entre el Centro de Recepción y el cortijo Campomanes "si se hace con sentido común". El problema estaría en el trayecto desde dicho cortijo hasta la presa de Las Muelas.
"En esta zona es inadmisible ampliar la carretera, pues conllevaría efectos devastadores sobre el paisaje del parque, importantes efectos erosivos y daños tremendos a la flora y fauna", aseguran. "Se destruirían áreas importantes de orquídeas y se facilitaría el atropello de especies como nutrias, gatos monteses, rapaces nocturnas y linces, debido a que se posibilitaría el incremento de velocidad de los vehículos".
Además, indican que "en 2023, FONDENEX se dirigió a la CHG para conocer este proyecto de ampliación y el silencio ha sido la respuesta".
Elanio azul | Foto por M. Calderón (FONDENEX)
SOBRE CORNALVO
La presa de Cornalvo, o Cornalbo, como se debería escribir, según apunta Francisco Blanco, fundador de FONDENEX, fue declarada Monumento Nacional el 13 de diciembre de 1912. Fue la primera que se construyó para abastecer a Augusta Emerita de agua. De ella partía un acueducto, Aqua Augusta, que, tras recorrer 25 km, terminaba donde está actualmente la plaza de toros de Mérida.
El parque conserva una flora y vegetación de extraordinario valor, con alcornocales de llanura, que son muy escasos, y un mar de dehesas, que presentan endemismos como el brezo rojo, una rica comunidad de orquídeas y restos del bosque clímax, con encinas y peruétanos.
Está catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y está incluido dentro de la Red Natura 2000 y Área de Europa Importante para las Aves.
Este parque natural acoge 282 especies de vertebrados: 206 especies de aves, 31 especies de mamíferos, 17 de reptiles, 15 de peces y 13 de anfibios. A destacar: la cigüeña negra, el halcón abejero, el elanio azul, la nutria, el lince ibérico, el galápago europeo, el tritón ibérico y, sobre todas, el jarabugo, una especie que se descubrió para la ciencia a nivel mundial en el río Aljucén. Resalta también el sapo partero ibérico, endémico de las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana, que alcanza en las dehesas de Cornalvo su máxima densidad.
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