Vuelco en el caso del fotógrafo pacense detenido en Miami

Fernando Heredia fue detenido junto a un extremeño en abril tras bajarse en el Aeropuerto Internacional de Miami. Un perro alertó de algo sospechoso en una maleta y en la misma hallaron una importante cantidad de dinero de dudosa procedencia. En ese momento ambos quedaron arrestados en el país norteamericano.

Desde entonces han ocurrido varias cosas. Heredia Mañas fue absuelto de todos los cargos que se le acusaban -tráfico de divisas y blanqueo de capitales- excepto del de transportar más de 100.000 dólares sin tener una licencia para ello. Esto supone una falta administrativa.

Sin embargo, el extremeño D.P. aún está en prisión y una de las últimas informaciones publicadas por el medio estadounidense WPLG Local 10 News asegura que han encontrado supuestas imágenes de pornografía infantil en su móvil.

LA VERSIÓN DE HEREDIA

Según ha explicado en una entrevista realizada por Marca Póker, los hechos no se contaron como fueron. Ni lavaban dinero, ni tenían relación con cárteles de la droga, como algunos medios apuntaron en un primer momento.

Al parecer, se encargaban de aportar dinero a los jugadores de póker que se lo solicitaban cuando viajaban a torneos. La detención se produjo cuando iban en coche hacia un apartamento. La policía les paró, les registró y les dijo que en los billetes había posibles restos droga. Entonces D.P. se dirigió a los agentes para insinuarles que quizás algún ciudadano los había usado en el país para consumir y que ninguno tenía algo que ver.

Seguidamente le pusieron los grilletes -de manera agresiva, según Heredia- y los trasladaron a dependencias policiales. Allí explicó su versión, que se basaba por un lado en que una persona había intentado tenderle una trampa. Se trataba de un empresario de Florida, D.R., a quien le pagó 200.000 dólares a cambio de que le enviara USDT -una criptomoneda diseñada para proporcionar un punto de precio estable en todo momento-, algo que no llegó a producirse. El español intentó recuperar el dinero y, lejos de conseguirlo, el floridano supuestamente había alertado al FBI para que lo detuvieran y así quitárselo del medio.

LA ENTRADA EN PRISIÓN: UN INFIERNO

Después de todo esto, los vistieron con el típico traje naranja de las cárceles norteamericanas y una jueza leyó los cargos de los que se les acusaba antes de mandarlos a prisión preventiva sin comunicación con el exterior. Allí Fernando fue agredido por otros reclusos y le lesionaron las costillas simplemente por pedir turno para ducharse.

Una vez consiguió establecer contacto con su familia después de varios días, encontró un abogado, pasó el tiempo, aportó las pruebas suficientes y le creyeron.

Eso sí, el fiscal le pidió que renunciara al dinero intervenido, para lo único que no tenía una prueba de peso. Aceptó, pagó una fianza de 1.000 dólares y lo pusieron en libertad después de más de 50 días de frío, hambre y miedo. El 13 de junio fue cuando se desestimaron los cargos de lavado de dinero, banda organizada y narcotráfico y él salió de prisión unos días más tarde.

El extremeño D.P. todavía sigue en prisión. Puedes consultar toda la información sobre el caso pinchando aquí.