Fragoso plantea dragar el Guadiana y usar herbicidas para acabar con la plaga que sufre
14 de Septiembre de 2018
Francisco Javier Fragoso, alcalde de Badajoz, le ha pedido al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, medidas radicales contra las plagas de nenúfar mexicano, también conocido como Jacinto de agua, y de camalote que padece el río Guadiana en Badajoz.
Entre esas medidas radicales, el alcalde pacense propone la posibilidad de dragar el río, excavando su fondo para darle más profundidad y dificultar así el arraigo del nenúfar, que cuando el fondo está a más de tres metros no puede vivir, y el uso de productos químicos, herbicidas, incluso de carácter experimental, para erradicar la plaga. El alcalde hace estas propuestas asumiendo que no es biólogo ni experto en botánica, pero que como alcalde le preocupa lo que está pasando en el río. Argumenta, además, que está convencido de que lo que se ha hecho hasta ahora para terminar con la plaga, “se ha hecho con la mejor intención, pero no ha dado resultado”, por lo que, añade, hay que hacer algo distinto.
El presidente de la CHG se ha comprometido con el alcalde en que una comisión de expertos analizará las propuestas del alcalde y la puesta en marcha de nuevas estrategias para hacer frente al problema. El análisis de esa comisión se realizará en paralelo con la nueva campaña de extracción del camalote, entre octubre y febrero, con el fin de que el río quede limpio, lo que ni mucho menos garantiza la erradicación de la plaga y que, pasados unos meses, con la llegada del calor, el nenúfar y el camalote no vuelvan a campar a sus anchas.
SITUACIÓN DE EMERGENCIA
La grave plaga de nenúfar mexicano/jacinto de agua y camalote que sufre el Guadiana en la parte media de su cuenca es producto de lo que se puede considerar ‘la tormenta perfecta’. Una vez que las mencionadas especies llegaron al río –primero el nenúfar y después el camalote- se encontraron con las condiciones óptimas que necesitan para proliferar: temperaturas elevadas, un cauce con poca profundidad, lodos acumulados por las represas –el azud en Badajoz y la presa de Montijo en Mérida- nutrientes químicos –fosfatos y nitratos procedentes de los fertilizantes que se utilizan en las parcelas de regadío de las vegas del Guadiana…- y está claro que ambas especies están provechando esas buenas condiciones.
En esa situación, de poco sirve limitarse a retirar la alfombra verde que inunda el río. Las temperaturas no se pueden bajar, los lodos y sus nutrientes siguen en el fondo del cauce y “el azud no lo puedo quitar”, afirma el alcalde Fragoso, “porque de él depende la ZEPA (zona de especial protección de aves) que tenemos en Badajoz y por él pasa, además, el colector de la ciudad”.
Así que la retirada de lo que, en general, se conoce como camalote no garantiza la erradicación de la plaga. Ni siquiera con la intervención de la UME (Unidad Militar de Emergencia), cuya intervención está decidida, pero no planificada. “Hay que ver dónde será más eficaz, si en el tramo urbano o en otra zona del río”.
Sí está decidido poner en marcha un plan de choque, con intervención de la UME para retirar las plantas invasoras entre octubre y febrero de tal modo que al inicio de la primavera el río este limpio. O al menos lo parezca, porque las raíces del nenúfar y las semillas del camalote, que crece aprovechándose del primero, seguirá en el fondo del río. Esa es la razón por la que el alcalde pacense reclama medidas excepcionales, pues considera que el Guadiana se encuentra, especialmente en Badajoz, en una situación de emergencia.
La comisión de expertos que analizará las medidas más adecuadas para hacer frente a la plaga se centrará específicamente en la lucha contra el nenúfar, que es la más difícil, ya que sus raíces quedan en el fondo del río y cuando se corta rebrota incluso con más fuerza.
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