Hallazgos en las obras de La Alcazaba de Badajoz: piden utilizar el georradar

Solo han tenido que levantar el suelo en la rampa que da acceso a la Facultad de Comunicación de la Universidad de Extremadura en Badajoz para descubrir restos de edificaciones antiguas en la zona. La Alcazaba desvela nuevos secretos cada vez que hay obras y esta no iba a ser menos.

Las obras comenzaban a mediados de agosto después de dos años de espera para arreglar la subida desde la puerta del Capitel hasta lo que fue el Hospital Militar. Estaba previsto que duraran nueve meses, pero todo parece indicar que va a retrasarse.

Desde la asociación Amigos de Badajoz han explicado que el Ayuntamiento debe entender que no es prudente excavar con maquinaria pesada un área en el que se sabía que los restos eran muy superficiales. Además de estar próxima a la mezquita, podría existir una calle que uniera las puertas del Capitel y el Alpéndiz o incluso el muro Occidental de la primitiva alcabaza marwaní.

Por ello ha pedido que no se excluya la utilización de georradar en el área en la que se pretende actuar. Esto permitiría reconocer las trazas del antiguo callejero o las plantas de algunas edificaciones sin necesidad de excavarlas. Una vez evaluados los restos, la asociación ve correcto que después de ello se evalúen los restos y realicen el proyecto de acceso “adaptado con las mejores garantías”.

“La Alcazaba es un yacimiento arqueológico y todas las actuaciones previstas en ella, incluidas evidentemente las arquitectónicas, deben partir de esta premisa”, expresan a la par que añaden que “la falta de previsión de los técnicos del Ayuntamiento que solo miran por la arquitectura, obligará a realizar una excavación y, en el caso que estén comprometidos con la historia de la ciudad, obligará a rehacer el proyecto, nuevas licitaciones, etc. Todo esto se traduce en dinero extra y en tiempo y paciencia para los ciudadanos. ¿Y esto quien lo paga?”.

En junio de 2014 esta asociación presentó alegaciones al Plan Director de la Alcazaba que se expuso en las casas consistoriales precisamente para que los ciudadanos aportaran sus inquietudes. “Entre nuestras alegaciones incluimos este asunto de la subida de esta escalera. ¿Para que montaron todo ese tinglado, si no leen lo que nos piden?”, sostienen.

Ahora solo esperan que el alcalde, Ignacio Gragera, tome medidas “para que esto no vuelva a suceder”.